Tàpies empezaría a dar importancia al cuerpo de la materia y al simbolismo contenido
en materiales poco nobles como la paja, un material relacionado tanto con
las tradiciones ancestrales védicas previas al hinduismo, como con los colchones
en los que la muerte, el sexo y la vida se daban cita5. Ya en los años ochenta los
signos cubrieron sus telas: las cifras relacionadas con la filosofía presocrática y pitagórica;
la M como recipiente de la muerte; la X, las tijeras abiertas y la cruz como
símbolos de sufrimiento, deidad o diana; la A y la T como sus iniciales o las de su
compañera Teresa. Todos ellos le ayudaron a crear un universo personal que para
que fuese auténtico y sincero necesitó del automatismo, de la celeridad del trabajo
y del uso de materiales de secado rápido. Con Brossa elaboraría su homenaje al
trasformismo y a la magia, otro de sus grandes temas, en la cuidada edición del
libro dedicado al italiano Leopoldo Fregoli.
5 Bernárdez, Carmen; Gutiérrez, Ángel. La Colección del IVAM. Valencia: IVAM; Madrid: Aldeasa, 2001,
p. 296.
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