Autopista (1987), Las fronteras espirales (1990), Telegram Sam (1987)
o Anuncio (1987). El arte como sistema de comunicación es una
línea de fuerza en tu trabajo desde el principio de tu trayectoria.
FG: Al borde del mundo, inspirado en el poema filosófico Sobre la
naturaleza de Parménides de Elea, nace del deseo de comunicar
estados determinados, de abolir fronteras, de imaginar un
Mediterráneo abierto. Si en aquella época prima lo narrativo
frente al carácter óptico, ahora lo visual y cromático aporta
narración al actual cuerpo de obras. En las que mencionas, una
línea o un cable telefónico supone hablar tanto del espacio
de la comunicación como de quienes lo habitan… los cables
representan el espacio entre los polos de una comunicación y
la pintura la sustancia que destila las imágenes de un espacio a
otro… Me gusta que de la narración central emanen diferentes
lecturas, sutiles, incluso ambiguas… De artistas conceptuales
de estética fría y supuestamente objetiva, On Kawara, no me
interesa el análisis de códigos sino la idea o necesidad de
comunicación, las fracturas en el individuo y las tensiones que
ello provoca. Recuerdo, de entre las divagaciones con Pedro
G. Romero, expresar que concibo la obra como un agujero,
como una ventana, y la galería donde se expone como lugar de
representación; cuando muestro Anuncio, para mí, funciona como
un agujero en el espacio, lo cual le parece muy metafísico a él. Mi
punto de partida, entonces, es onírico o psicológico. En Al borde
del mundo lo onírico sigue siendo sustancial.
MV: El filósofo Parménides es considerado fundador de la
metafísica.
FG: Sí, todo está conectado… es interesante cómo los
presupuestos de la lógica metafísica en Parménides tienen
callejera, Promociona tu vida cotidiana. Asimismo, en el coche
hicimos un paseo guiado por un poema de Abdelkebir Khatibi3 y al
ritmo de música marroquí, registrado en el vídeo Amour bilingüe.
Luego se aparca en el interior del Museo junto a las pateras
creadas por los otros compañeros, en un empeño de generar luz
en medio de la oscuridad del viaje de los “otros”.
MV: Ahora te has embarcado en otra travesía en ese mismo marco
de referencia del Mediterráneo… La idea de viaje, de frontera, y
en especial de comunicación que propones con el coche-patera,
subyace en tu primera época; lo evidencian los títulos Cuadro de
Amour bilingüe, 1997. Video 3 min.
El problema de Aladino, 1991. Pintura conductora sobre lienzo, cobre y caucho.
Dimensiones variables. Colección La Caixa
Espalda mojada, 1991. Serigrafía sobre papel, 170 x 122 cm. Permanent Press, edición 30.
Colección MoMA
Psicoprovincia, 1991. Tinta sobre lienzo, 400 x 400 cm
3. Entre tu pueblo y el mío/hay un punto y una raya./La raya dice, no hay paso./El punto, vía cerrada./Y así entre todos los pueblos,/raya y punto, punto y raya./Con tantas rayas y puntos/el mapa es un telegrama./
Caminando por el mundo/ se ven ríos y montañas, se ven selvas y desiertos/pero no puntos ni rayas./Porque estas cosas no existen,/sino que fueron trazadas/para que mi hambre y la tuya/estén siempre separadas.
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