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holística capaz de contemplar la Unidad a través del naufragio de los
trozos rotos, y sostener esta visión no-dual, al mismo tiempo que la
voz de protesta contra la ignorancia destructiva. Cuando vemos más
allá de un mundo roto, o del sueño de una identidad herida, más allá
del ser y el no-ser, eso “en sí mismo” tiene más poder sanador del que
nos podemos imaginar.
MV: Para la planta superior propones un mural que se inicia en tu
estudio y se finaliza en la propia galería del IVAM.
FG: Un mural colectivo sobre lienzo, instalado de manera
continua en todas las paredes del espacio.
MV: Ello revierte a la circularidad… al tiempo no hecho de finales
sino de principios… al fin como lo próximo a acontecer…
FG: Por medio del formato y de un espectro de colores acuáticos
nos sumergimos en el fondo marino, en el origen de la vida,
donde reinan las praderas submarinas de Posidonia oceanica, la
planta endémica de los ecosistemas mediterráneos.
MV: Esas praderas, que cumplen una función de equilibrio
ecológico, empiezan a estar en peligro de extinción, poniendo en
riesgo uno de los pulmones del planeta.
FG: Para Kingsley, más allá de nuestra preocupación por la
extinción de las especies por parte del mundo occidental,
debemos ahondar en la preocupación por la extinción del
conocimiento de lo que somos. No podemos avanzar en el futuro
sin enfrentarnos al pasado.
MV: La ola y el océano, metáfora del fluir del tiempo, son los
talleres para la producción final del mural.
FG: A lo largo de dos talleres en dos tiempos, migrantes en
Sevilla y estudiantes de arte de la Universitat Politècnica
de València, interactuan con el mural. Todos pueden pintar
elementos que sostienen la vida –plancton, corales o moluscos–
a la vez que reflexionar sobre la relación complementaria
entre figura y fondo. Las figuras representan el pensamiento
convergente basado en elementos separados concretos; y el
fondo, el pensamiento divergente, por ser holístico e inclusivo y
dar cabida a todos los elementos. Comprendiendo que la figura
y el fondo son inseparables y forman un todo, afirmamos que el
pensamiento convergente es complementario del divergente.
De la misma manera, pensarnos a nosotros mismos como algo
que surge de algo más grande, Gaia, y a la naturaleza del planeta
en su conjunto como un solo ser vivo que nos ha creado y nos
sostiene, facilita reconocernos como guardianes de la madre
naturaleza y comprender que todo lo que le hacemos a ella, nos
lo hacemos a nosotros mismos.
MV: Los talleres son herramientas que rebosan los límites de la
obra, y abordan el arte y la acción colaborativa como momentos
colectivos de comunicación, aprendizaje y transformación.
FG: Esos momentos dotan de significados al relato de Al borde
del mundo. Mi idea es también dibujar pictogramas en recuerdo
de los novecientos migrantes ahogados en el naufragio frente a las
costas de Sicilia en 2015, y a las personas que siguen muriendo en el
Mediterráneo. Quizás la vida no es ni un problema a resolver ni un
destino al que llegar, sino una inagotable creación que se manifiesta
momento a momento. En esencia, nada está roto, nada hay que
arreglar, la completitud está presente siempre que queramos
enfocarnos en ella. Sostengo esta visión igualitaria para que la
ignorancia no tenga dónde apoyar su fuerza. Somos expresión del
bello silencio que hay detrás de todo. Los sufis tienen la palabra
ihsan, a veces traducida como “buenos actos o acciones”. Que el
Posidonia oceánica. Técnica mixta sobre lienzo 2017-2018. Detalle en el taller del artista en Triana.
La ola y el océano. Taller de pintura colaborativa. Jornada con estudiantes del IES Pino Montano. Casa Sáhara Aminetu Haidar, Sevilla.