Mirades Distants
Estudi general de la Universitat de València
La exposición, inscrita en el marco del quinto centenario de la Universitat de València, recoge setenta y cinco fotografías en torno a la Universitat de València de ocho grandes creadores de nuestro tiempo: Per Barclay, Gabriele Basilico, Lynne Cohen, Koldo Chamorro, Alberto García Alix, Ian Wallace, Flor Garduño y Humberto Rivas, que enriquecen con su obra el patrimonio de la Universitat de València. El catálogo de la muestra reproduce las fotografías expuestas y contiene textos del rector Pedro Ruiz, Nicolás Sánchez Durá, Enric Mira y dieciséis sonetos de Jon Juaristi.
Entre el verano de 1997 y la Navidad del 98 el argentino Humberto Rivas, el noruego Per Barclay, el italiano Gabriele Basilico, la norteamericana Lynne Cohen, el canadiense Ian Wallace, la mexicana Flor Garduño y los españoles Alberto García Alix y Koldo Chamorro visitaron sucesivamente la ciudad y la Universitat de València. Se hospedaron en el Colegio Mayor Rector Peset y desde allí, por espacio aproximado de una semana, exploraron la Universitat de València. En sus imágenes captaron paisajes, arquitecturas, interiores y retratos de la universidad que pueden convertirse en documentos de una época, tal y como ocurre en nuestros días con las representaciones del pasado de la universidad.
Son obras realizadas por ocho autores, que desde poéticas muy dispares, muestran diferentes cortes de un presente que tiene la paradójica condición de parecer eterno a la par que evanescente y esquivo. Artistas que combinan la luz y la materia de un modo original en sus obras, que tienen el carácter del documento y la impronta del testimonio artístico, a lo que se añade ese otro rasgo que procede de haber introducido el automatismo y la reproducción mecánica en la labor creativa, sin que las imágenes pierdan por ello su autenticidad.
A través de la forma documental, del programa crítico y conceptual o de la mirada poética, ocho artistas, de diferentes procedencias, se han encargado de plasmar su personal visión de la Universitat de València, tanto en su realidad física como en su realidad humana. Los edificios y las dependencias que acogen la actividad del trabajo intelectual y las personas que realizan dicha actividad han sido los temas que, en las fotografías de estos autores, se han tomado como representación de la idea de universidad y del modelo de saber vigente en ella.
Flor Garduño ha realizado una serie de retratos del componente humano de la Universitat de València. Los personajes aparecen retratados en su marco habitual de trabajo, en su despacho, su laboratorio o su invernadero, y rodeados de sus libros, sus fórmulas o sus instrumentos. También ha fotografiado toda una serie de objetos utilizados en la enseñanza universitaria, objetos inertes con apariencia de seres vivos y que están como fuera del tiempo, objetos que encarnan el ideal positivista del conocimiento científico de la naturaleza.
Koldo Chamorro también ha incluido una serie de retratos de personas anónimas vinculadas al mundo universitario; son retratos dominados por la inmediatez, como si el fotógrafo hubiese sido un visitante inesperado. Recogen aspectos de carácter anecdótico que son parte del mundo extracadémico. Una visión espontánea de situaciones cotidianas que tienen lugar fuera del aula.
El ámbito de lo ajeno al aula y a lo estrictamente académico es el que ha interesado a Alberto García Alix, una serie de fotografías de corredores angostos y solitarios que muestra la búsqueda de lo que permanece al margen, de lo que está fuera de la imagen reconocida de la Universidad. Son imágenes captadas en la Sala de Embalsamamiento y Conservación, y del Aula de Anatomía de la Facultad de Medicina, no exentas de un guiño de humor negro apreciable en los títulos de las imágenes y en algunos detalles.
Ian Wallace, ha tomado sus fotografías en el aula, en el departamento de investigación y en la biblioteca, registrando la actividad que, a diario, allí tiene lugar, como impartir una clase, mirar a través del microscopio o hacer una consulta bibliográfica, pero registrando también detalles relativos a dichas actividades académicas, como las anotaciones del profesor sobre la pizarra o los lomos de algún anuario científico. En definitiva, reflexiona sobre la interrelación de las formas de inscripción, transmisión y circulación del saber en sus diferentes medios y espacios físicos.
El pasado y el presente de la Universitat de València han sido registrados por Humberto Rivas, al que el IVAM dedicó una retrospectiva en 1996, a través de las formas arquitectónicas del edificio renacentista de la antigua Universidad en la calle la Nau y las de las nuevas construcciones del Campus dels Tarongers. Los irregulares muros de piedra desgastada y enmohecida, los bancos y las columnas del claustro interior cuyas sombras marcan el paso de las horas, en contraste con los edificios de geometrías racionalistas, con sus volúmenes y formas de secuencia repetitiva en las que la arquitectura adquiere una presencia distante y hermética.
Si las fotografías de Humberto Rivas son una evocación del tiempo y su cadencia sobre los objetos, las de Gabriele Basilico son una contemplación del espacio y su dimensión escenográfica. Los edificios de la Universitat de València, facultades, colegios mayores o los aularios han sido el objeto de su mirada fotográfica. El espacio aparece así, como una forma tangible cuya dimensión conforman las sombras y el vacío mediante una imagen fotográfica directa, sin esteticismo y con una precisión analítica, donde el valor de la luz y la organización cartesiana del espacio y el vacío transfiguran la realidad singular y anecdótica de los edificios en una realidad de cualidad esencial y metafísica.
Lynne Cohen se ha interesado por los espacios interiores de los edificios y arquitecturas del campus universitario. Aulas, bibliotecas, despachos, seminarios y canchas de deporte son los espacios definidos por la actividad que en ellos se desarrolla, en los que tanto los elementos arquitectónicos como los de mobiliario se hallan supeditados a la función a la que están destinados. Aulas, seminarios, bibliotecas que representan el vacío de unas estancias solitarias en las que nunca incluye la presencia humana.
La representación fotográfica de la universidad de Per Barclay consiste en una trama geométrica de reflejos y transparencias sobre los suelos, cristaleras y ventanas. Sus fotografías presentan una imagen abstracta de la realidad; el espacio físico se convierte, a través de su representación fotográfica, en una composición constructivista y en una metáfora del conocimiento acorde con el famoso mito platónico de la caverna.