Xavier Mascaró

Eterna tornada

ExposicióIVAM Centre Julio González

El IVAM presenta una exposición del artista Xavier Mascaró que recoge su trabajo de los últimos años. La muestra está formada por una instalación escultórica de grandes dimensiones, un conjunto de dibujos y una selección de esculturas que conviven en dos montajes diferenciados, creando un sugerente diálogo entre el interior y el exterior del museo.

Patrocinada por Caja Madrid, la exposición ofrece la oportunidad de contemplar las obras más representativas de quien ha sido definido por Carlos Saura como “escultor del hierro”. La muestra expone sus ‘guardianes’, figuras sentadas e iguales en su molde, pero con texturas y oxidaciones diferentes. Mascaró también presenta en el IVAM sus características ‘barcas’ y, recibiendo a los espectadores en el vestíbulo del museo, instala uno de sus ‘músicos’, una escultura de escala monumental.

Xavier Mascaró es uno de los artistas del panorama español con más proyección internacional. Nació en París en 1965, aunque su familia se trasladó a España en 1968. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona Xavier Mascaró es uno de los artistas del panorama español con más proyección internacional. Nació en París en 1965, aunque su familia se trasladó a España en 1968. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona.

En su trayectoria la escultura gana muy pronto la partida a la pintura. De 1989 datan algunas piezas en bronce y cuatro años después hace acto de presencia el hierro. En 1996 se traslada a Nueva York y comienza una fructífera relación con la galería Marlborough. Sus exposiciones en la sede de la citada galería en Madrid y Nueva York marcan el auténtico despegue de Xavier Mascaró.

En 1998 regresa a Madrid impulsado por el deseo de hacer obra monumental. En estos años desarrolla su faceta de escenógrafo, creando la escenografía para la obra teatral Cementerio de Automóviles de Fernando Arrabal, en versión de Juan Carlos Pérez de la Fuente para el Centro Dramático Nacional, y la realizada para Carta de amor de Fernando Arrabal, trabajo por el que obtuvo el Premio del Público a la Mejor Escenografía en el Festival de Palencia. En el año 2004 regresa a Nueva York, coincidiendo el retorno con la incorporación de nuevos materiales a sus obras como el cristal, la piedra y la cerámica. Desde entonces vive y trabaja entre Madrid y Nueva York.