ción –por ejemplo– del semanario Cal Dir. Para el cual, por
cierto, el Equipo Crónica diseñó algunas cubiertas, así como
un conocido cartel de propaganda. También diseñó carteles
de propaganda electoral del PCPV de cara a las elecciones
de junio de 1977, así como el cartel conmemorativo de la
fundación del PCPV como partido, a finales de 1976.
Una actividad destacada, en aquel contexto, fue la organi-zación
de una conferencia cultural (17 y 18 de diciembre de
1977), con una gran participación de “pintores, escritores,
periodistas, actores, etc.”, que tenía como objetivo afianzar la
alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura y establecer
las bases de un programa cultural del PCPV. El Equipo Cróni-ca
diseñó el cartel que anunciaba la conferencia. Solbes dio
un apoyo inestimable. Aun así, el ambiente ya se había en-rarecido
mucho y el aparato tradicional del partido boicoteó
esta iniciativa, como se explica en el libro de Jesús Sanz La
cara secreta de la política valenciana (Fernando Torres, 1982;
reedición en la Institució Alfons el Magnànim, 2019).
La Conferencia Cultural fue, sin exagerar, un hito importan-te.
Se celebró en el salón de actos de la Facultad de Eco-nomía,
participaron responsables locales y sectoriales de
cultura del partido y gente de la cultura en general, y hubo
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Portada Nuestra Bandera, nº. 91, 1978
Offset sobre papel, 60,4 x 50 cm
El Centre de treball i documentació. Cincs debats sobre la Guerra Civil, 1978
Offset
dimisionarios, además de Balaguer, estaba Joan Oleza, Ramir
Reig, Emília Noguera, Dolores Sánchez Durá, Manuel Colo-mina,
Carles Mulet y Gustau Muñoz.
Esta historia –un episodio, en cualquier caso significativo,
que se enmarca en los cambios y transformaciones de la iz-quierda
valenciana pero que responde a un contexto más
amplio, estatal y europeo– ha sido explicada con detalle por
la investigadora Vega Rodríguez-Flores en su libro Fer país.
Comunismo valenciano y problema nacional (1970-1982), pu-blicado
por la Institució Alfons el Magnànim en 2019. Por su-puesto
que es una historia compleja, en la que tuvieron un
papel evidente los sucesivos fracasos electorales y el tropie-zo
entre unas estructuras internas de tipo tradicional contro-ladas
por el aparato y los funcionarios del partido –muchos
de ellos habían regresado del exilio– y una militancia más
joven y activa, rebelde y de pensamiento libre, que se había
formado en la lucha contra la dictadura y en la reivindicación
y la práctica de la libertad en todos los terrenos.
Previamente y en momentos todavía no tan tensos, pero ya
sintomáticamente agitados, esta corriente había impulsado
la reorientación nacional y valencianista del PCPV, la demo-cratización
y una proyección social más marcada, con la edi-