Armengol, entre otros artistas del Nuevo Realismo desarro-llado
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en España en las décadas de 1960 y 1970, es la con-testación
política. En estos mismos años, algunos creado-res
asociados a la Nueva Figuración francesa, como Aillaud,
Rancillac y Erró, también utilizaron sus trabajos como pla-taforma
de denuncia, rasgo que diferenció su obra, como
la de los artistas españoles citados, o la de los creadores
vinculados al arte pop, tanto en Reino Unido como en Es-tados
Unidos, cuyo mensaje era más ambiguo.
Rafael Solbes (1940-1981) y Manolo Valdés (1942) funda-ron
el Equipo Crónica en 1964 junto a Joan Antoni Toledo
(1940-1995), quien dejaría el grupo solo dos años después.
Durante sus casi dos décadas de trabajo en equipo, Solbes y
Valdés tuvieron la habilidad de conjugar en su trabajo imá-genes
reconocibles de la historia del arte, de Goya a Picasso
pasando por Rembrandt, El Greco, Velázquez y Paul Del-vaux,
entre muchísimos otros. La cita es un recurso cons-tante
que define su obra y la convierte, inmediatamente, en
muy popular porque reconocemos tanto a Klee, a Lissitzky,
a Hopper, a Mayakovski, a Delaunay, a Mondrian…, como
a Fernand Léger o Jean Dubuffet. Este Caso de estudio: Equi-po
Crónica, mirándose en el espejo de la vanguardia se centra
en estos dos últimos autores y las referencias iconográficas
que el Equipo utilizó para su trabajo desde 1969, fecha de
la serie titulada La recuperación, hasta las últimas obras rea-lizadas
en 1981, como Lo público y lo privado.
Entre octubre y noviembre de 1971, para la exposición
Equipo Crónica, que se presentó en el Colegio de Arquitec-tos
de Barcelona, se editó en serigrafía un pequeño anda-mio
“a la manera de Léger” que, con el título Los construc-tores,
se entregaba a los visitantes. También se construyó,
en madera pintada y de mayores dimensiones –casi 2,50
metros de altura–, un andamio basado en la serigrafía men-cionada
que dialogaba con una selección de múltiples y la
serie completa Policía y cultura. La pintura ¡Este no se escapa!
(1971), perteneciente a la colección del Museo de la Ciudad
Fotografía Francisco Alberola