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A modo de conclusión
Rafael Solbes (Valencia, 1940-1981) y Manolo Valdés (Va-lencia,
1942) empezaron a exponer y a darse a conocer
entre 1964 y 1965. Evolucionaron rápidamente, como
constató el crítico e historiador del arte Alexandre Cirici ya
en una primera aproximación, datada en 1969, en su obra
(L’art català contemporani, Edicions 62, 1970), que ofre-cía
unos primeros atisbos, relativos sobre todo a la etapa
más temprana del Equipo, que se enmarcaba dentro del
“nuevo realismo valenciano”. Pero era todavía muy pron-to
para caracterizar la obra y la intención, que maduraba
con gran celeridad y que se desarrollaría con fuerza poco
después. Las grandes series, el estilo definido y el chorro
de ideas que produjeron los dos artistas en los años su-cesivos
todavía tenían que venir. No hay que decir que el
trabajo teórico alrededor del Equipo, las aportaciones de
Tomàs Llorens, de Valeriano Bozal, de J. F. Yvars y tantos
otros hermeneutas del arte contemporáneo, ha permitido
una comprensión más profunda. El impresionante Equipo
Crónica: Catálogo Razonado, a cargo de Michèle Dalmace
(IVAM, 2001), presenta ya, con la perspectiva de los años y
con la ambición y el alcance oportunos, la imagen y el ba-lance
de una evolución ascendente y de una obra decisiva,
que se forjó y se desarrolló entre 1964 y 1981. Que bebió
de muchas fuentes. Que marcó visualmente toda una épo-ca.
Y que tiene en el compromiso político de sus creado-res
–en sintonía con la vivencia de su tiempo– una de las
motivaciones fundamentales. Entre mediados de los años
sesenta y comienzos de los ochenta, el país y la sociedad
española y europea, el mundo en general, experimenta-ron
cambios fundamentales. No habrían sido posibles sin
la intervención y la aportación de tanta gente, anónima o
no, de los peatones de la historia –el sujeto pasivo que a
veces se rebela y deviene sujeto activo y protagonista– y
de quienes, con sus escritos y teorías, su música o su obra
plástica, buscaron darle sentido. Porque, al fin y al cabo, la
vida es búsqueda de sentido.
El Equipo Crónica aportó mucho para dar sentido a una
época, nuestra época. Pero también más allá, porque la
suya es una obra perdurable que, a través de la fuerza de
las imágenes, convoca y evoca experiencias y sugestiones
duraderas, perdurables en el tiempo.
Carteles electorales del PCPV en las calles de Valencia, 1977
Foto: jvrodríguez