Philip Guston
One-Shot-Painting
Philip Guston (Montreal, Canadá 1913 – Woodstock, EE.UU. 1980), nacido Philip Goldstein de padres rusos, ingresó con quince años en la Manual Arts High School de Los Angeles y en el Otis Art Institute, del que fue expulsado, y donde conoció a Jackson Pollock, a quien le uniría una estrecha amistad. A principios de los años treinta descubrió la pintura muralista mexicana a través de una obra que Orozco realizaba en California y viajó a México, donde la obra de Siqueiros le impresionó profundamente. A finales de 1935 se trasladó a Nueva York, donde realizó varios murales de temas político-sociales para la Works Progress Administration del Federal Art Project. A lo largo de su vida impartió clases en varias universidades norteamericanas.
Las primeras obras de Philip Guston reflejan la influencia de la pintura mural, tanto en el tratamiento formal de las figuras como en los temas, de predominancia social y política. A raíz de la eclosión del expresionismo abstracto en Nueva York, Guston abraza inicialmente este movimiento, pero conserva ciertas características de su producción anterior, como es el gusto por los grandes formatos y por la figuración, que no abandonará —y que en parte nunca abandonó— hasta la década de los cincuenta. Se sumerge entonces en cierta abstracción lírica, en la que pinceladas de colores vivos se superponen a fondos de tonos uniformes y fluidos. En 1968 su obra sufre un cambio radical y en el aislamiento de su estudio, Guston recupera la figuración y comienza a crear lienzos de formato más reducido, en los que los colores se oscurecen, y en los que vuelve su antigua preocupación social y política, esta vez más satírica, más desgarrada. Este retorno a la figuración provoca el rechazo de la crítica y de sus compañeros y Guston busca el aislamiento en Woodstock donde sigue desarrollando su personal lenguaje y su interpretación de la realidad que le rodea y a la que no puede permanecer ajeno.
La exposición presenta treinta obras sobre lienzo, veinticinco de los cuales fueron realizados por Guston en una sola noche y sin imprimación. Estas pinturas se muestran al público por primera vez; la selección de obras se completa con una serie de dibujos.