La iniciativa que se oponía a urbanizar El Saler tuvo un gran protagonismo en la vida ciudadana valenciana, sobre todo en 1974, todavía bajo la dictadura. Dos años después, en 1976, cuando la oposición vecinal articulada por el movimiento ciudadano El Saler per al Poble ya había conseguido que se congelara el plan; la propuesta de hacer el cauce del Turia verde toma el relevo.

El arquitecto Carles Dolç ha hecho una crónica rigurosa de las movilizaciones del Saler y del Turia, dos iniciativas, que, a pesar de ser distintas, están entrelazadas y han quedado unidas en la historia de los movimientos ciudadanos de València.

La perspectiva actual nos permite destacar no solo el éxito que obtuvieron en aquellos momentos, sino sobre todo lo que han comportado para el buen diseño urbano de València y el bienestar de la población. Los movimientos ciudadanos son expresión de ideas y sentimientos sociales que forman parte de las ciudades democráticas y que en muchos casos han sido decisivos para hacerlas mejores.

Agradecemos al autor y a las editoriales el permiso para distribuir una parte de este obra, por primera vez en formato digital, en la página del ciclo Presentes densos.