Con la participación de Bella Báguena, Yael Vidal y Antoni Jorge
En el quinto Berenar de Art i Context 2023-2025, Bella Báguena invitó a Yael Vidal y Antoni Jorge con su proyecto instalativo «El escondite. Sábanas refugio» y su correspondiente mediación gastronómica para generar un espacio de cobijo y juego. Partiendo del gesto infantil de construir un escondite y disfrutar una merienda bajo las sábanas, se invita a una experiencia colectiva en la que encontrarse en un entorno seguro y acogedor para compartir secretos, cuentos y bocaditos. Se abordará la importancia de la alimentación y los espacios íntimos en la consolidación de lazos afectivos y en la creación de comunidades disidentes. «Te invitamos a unirte a nosotres el 3 de julio para esta tarde especial, donde la nostalgia y la ternura mediante la comida se entrelazan en un refugio secreto y común».
La actividad se llevó a cabo el 3 de julio de 2024 en el Lab3 del IVAM. La instalación de Yael Vidal contó con la asistencia artística y técnica de Almudena Soullard.
Yael Vidal comienza sus estudios en Sociología para terminar Bellas Artes en la UPV. Cursa un Máster en Ilustración, y se especializa en escenografía. Participa en el programa de estudios Articulacions del IVAM, y actualmente investiga en el Máster en Estudios culturales, artes visuales y perspectivas kuir (MUECA). Ha participado en exposiciones colectivas en centros como el IAM en Dakar. Es parte del grupo de investigación Prrovisional, y participa en Recreo Artbook Fair con el fotolibro Atlas Y, que desarrolla con Almudena Soullard, por el que reciben el premio III Convocatoria a la Creació Artística de la Regidoria de Joventut del Ajuntament de València. Actualmente imparten talleres en centros sociales y culturales como el EACC. Comparte también otros proyectos como Inner.Face, el último en el marco de Articulacions 24 en el IVAM.
Antoni Jorge López estudió Humanidades y el Máster en Estudios culturales, artes visuales y perspectivas kuir (MUECA), en la Universidad Miguel Hernández. Su trabajo ha partido siempre desde la militancia en movimientos de base y en espacios autogestionados, especialmente a través de la mediación gastronómica como herramienta de intervención comunitaria; polentadas queers, heladerías transfeministas y autogestionadas o comiditas para compartir en colectivo desde entornos politizados. La gastronomía, pero especialmente el acto de comer como momento de reunión a través del cual generar colectivo.