De profesión, sus labores, 1972-74. Reconstrucción: 2018
Bastidores de madera y tela serigrafiada
Dimensiones variables
Isabel Oliver (València, 1954)
Las primeras obras de Isabel Oliver surgen en los años 70, en un contexto artístico dominado por los hombres en el que las mujeres eran prácticamente invisibles. Sus pinturas, cargadas de crítica social y marcado feminismo, evidencian la sumisión de la mujer ante una sociedad de consumo que las doblega para poder alcanzar el canon de belleza establecido por una sociedad machista y patriarcal. La serie De profesión, sus labores habla de convencionalismos, de la tradicional educación de las mujeres en las labores del hogar, y de reglas y roles impuestos que las reducía a mero objeto decorativo, como lo eran los cuadros realizados usando la técnica de bordado popular de punto de cruz o petit point, en la que se trabaja sobre un dibujo previamente serigrafiado que hay que seguir con la aguja, utilizando un bastidor que tensa la tela y que facilita el bordado. Esa misma puntada con forma de cruz es la que emula Isabel Oliver en los sesenta paisajes montados sobre bastidor que forman esta instalación, en la que la pintora reinterpreta su propia profesión, sus propias labores.
