James Rosenquist

ExposiciónIVAM Centre Julio González

La importancia que el IVAM dio desde sus inicios al Pop Art se constata con exposiciones como esta retrospectiva dedicada a James Rosenquist (Grand Forks, Dakota del Norte, 1933 – Nueva York, 2017), que se sumó a las propias de Richard Hamilton, Equipo Crónica, Independent Group, Öyvind Falhström o Claes Oldenburg. El arte pop es uno de los pilares de la Colección y permite actuar como enlace entre las vanguardias artísticas y la sociedad de consumo, que se extendió en Occidente entre las décadas de 1950 y 1960 hasta convertirse en un modelo globalizado. Los productos cotidianos, las estrategias publicitarias, los grandes formatos y los colores vivos, como retroiluminados, son los principales ingredientes de Rosenquist, que encarna la quintaesencia del pop estadounidense: más acrítico que el europeo, pero sobrado de referencias y alusiones a los grandes temas de la cotidianidad.

Más de cincuenta obras, entre pinturas, objetos y una habitación, mostraron la influencia en Rosenquist de sus principios como pintor de vallas publicitarias, donde destaca su determinación por la fragmentación y el collage de imágenes yuxtapuestas. Los títulos, algunos míticos como I love you with my Ford (1961) o Flaming Capsule (1970), funcionan como contrapuntos entre lo visto y lo imaginado. Los primerísimos planos de superficies metalizadas, de rostros y cuerpos fragmentados en bocas, ojos, manos o piernas, equiparan el deseo carnal con el consumismo, al tiempo que trasladan a un cierto gigantismo el juego de referentes de los collages fotográficos, más domésticos y manejables. Para David Saphiro, Rosenquist «es un narrador nato» equiparable a Kerouac, Frank O’Hara o Kenneth Koch; visualmente, «las instantáneas de su vida son tan graciosas y francas como las fotografías de América de Robert Frank.»