Helios Gómez

ExposiciónIVAM Centre Julio González

Helios Gómez (Sevilla, 1905 – Barcelona, 1956) se formó profesionalmente en la Escuela de Artes y Oficios y en la Fábrica de Cerámicas de La Cartuja en Sevilla. Sus primeros dibujos aparecieron en las revistas Páginas Libres y Oromana, e ilustró también obras de escritores sevillanos de la década de los veinte como Rafael Laffon y Felipe Alaiz. Firmemente convencido de la necesidad de un cambio político en el país se alineó con grupos de tendencia anarquista y, según un testimonio de la época, desde un primer momento decidió “hablar, pintar y escribir dentro de un mismo principio, de acuerdo con su opción política”.

Su primera muestra individual la presentó en 1925 en las salas del Kursaal de Sevilla y un año después en el Ateneo de Madrid y en las Galerías Dalmau de Barcelona. En esos años los dibujos de Helio Gómez se inscribieron en un estilo postcubista, próximo a la obra de Frans Masereel, que reflejó la influencia del expresionismo y del futurismo. Después de unos año viviendo en Sevilla viajó por ciudades europeas como Bruselas, donde realizó exposiciones, Amsterdam, Viena o Berlín. Mientras tanto el artista sevillano continuaba con sus colaboraciones marcadas por su ideología con Socorro Rojo Internacional o colectivos de izquierda como la AIT. En 1930, vuelve a Barcelona donde colabora realizando portadas para revistas como L’Opinió, La Rambla y Bolivar y Nuevas España. En 1931 ingresó en el PCE y colaboró como ilustrador en Mundo Obrero. Al año siguiente se trasladó a Madrid, pero fue detenido y encarcelado.

Conseguida la libertad provisional, viajó a la Unión Soviética como representante en el Congreso Internacional de Artistas Proletarios, donde residió hasta 1934. Durante ese periodo Helios Gómez despojó su obra de elementos abstractos para buscar un realismo impactante, de fácil lectura y fuerte contenido social, alejado no obstante, del denominado “realismo socialista”, al que denostaba por considerar que los seguidores de esa tendencia “se sirven de los sentimientos de la gente de una manera vergonzosa, se sirven de su veneración por la figura de Lenin y otros líderes bolcheviques de los que hacen unos retratos espantosos en un naturalismo fotográfico patético”.

La exposición dedicada a Helios Gómez en el IVAM, fue la primera monográfica dedicada al autor, incluía dibujos, carteles, revisas portadas de libros y tres carpetas con poemas y dibujos: Días de ira (Berlín, 1930) con prólogo de Romain Rolland, Revolución Española (Moscú-Leningrado, 1933) con texto de I. Maza y ¡Viva Octubre! (Bruselas, 1934) prologada por Jean Cassou. El conjunto de obras permitía analizar la evolución estética de un artista estrechamente unido a su ideario político, que transcurrió desde una figuración geometrizante con influencias futuristas y expresionistas, hacia un realismo crítico de fácil lectura y fuerte contenido social. Una propuesta que entraba en diálogo con fondos del IVAM como la obra de Manuela Ballester i Josep Renau o anteriores exposiciones a artistas gráficos como Mauricio Amster (IVAM, 1997) o Ricard Giralt Miracle (IVAM, 1996). Con motivo de la muestra se editó un catálogo con el análisis y acompañamiento textual de Ursula Tjaden, curadora de la exposición, y Pedro G. Romero.