Gerardo Rueda
La irrupción en la escena artística internacional del expresionismo bbstracto norteamericano propició en Europa una serie de filias como, en el estado español, la aparición del grupo El Paso. En el seno de esta corriente de influencia de la abstracción, se encontraron también Gerardo Rueda (Madrid, 1926 – 1996), Fernando Zóbel y Gustavo Torner. Por iniciativa de estos tres artistas, conocidos también como El Grupo de Cuenca, se fundó en 1996 el Museo de Arte Abstracto, ubicado en las Casas Colgadas de Cuenca. Estos tres artistas contribuyeron a convertir esta ciudad castellana, en las décadas de 1950 y 1960, en el epicentro del arte abstracto en el estado español.
La actitud abierta y menos conservadora hizo a Gerardo Rueda huir del dramatismo, de la violencia gestual, del carácter irracional y convulsionado de las propuestas artísticas del Grupo de Cuenca, posicionamiento que le hizo abandonar el grupo. La obra de Rueda retomó los planteamientos y las investigaciones formales de los espacialistas italianos, especialmente Lucio Fontana. Posteriormente, la búsqueda creativa del artista se apoya en la racionalidad y la reflexión, unidas a un empleo sereno y exquisito de los principios geométricos.
Rueda fue configurando paulatinamente una vertiente de abstracción sustentada sobre conceptos más líricos. Esta tendencia se manifesta igualmente en el cromatismo que aplica a su obra, con colores que presentan también la actitud comedida y serena que ha caracterizado toda su obra. Si bien puede parecer que la gama cromática es limitada, e incluso parca, la pintura de Rueda busca un empleo del color sutil y lleno de matices.
Esta exposición retrospectiva, curada por Serge Fauchereau para el IVAM, reúne ciento treinta obras, pinturas y esculturas que reflejan la evolución seguida por Gerardo Rueda. Con motivo de la exposición se edita un catálogo con textos de Serge Fauchereau, Tomás Llorens, Michael Zakian y Juan Manuel Bonet.