El Ultraísmo y las artes plásticas
El ultraísmo fue fundado en 1918 en Madrid por Rafael Cansinos-Assens (Sevilla, 1883 – Madrid, 1964). Los planteamientos básicos del movimiento se presentaron en una entrevista realizada por Xavier Bóveda a Cansinos-Assens para El Parlamentario. En aquellas declaraciones, Cansinos-Assens se alineaba con las propuestas de escritores como Tristan Tzara, Guillaume Apollinaire y Pierre Reverdy, que el poeta chileno Vicente Huidobro había dado a conocer en el estado español, y proclamó el ocaso definitivo del modernismo, proponiendo el término “ultra” para un movimiento que diera cabida a cualquier tendencia y modalidad literaria que fuese innovadora. El ultraísmo, más significativo en el plano literario que en el pictórico, subrayó la importancia de la fantasía, de lo pintoresco, de la máquina y del dinamismo de la vida moderna. Pese a ser un fenómeno que en literatura se expresó, mayoritariamente, en lengua castellana, integró a las propuestas nacionalistas del núcleo formado por artistas y escritores gallegos.
Esta exposición, la primera dedicada al ultraísmo en territorio nacional, se centra en el análisis de lo que fue el movimiento de vanguardia español a través de los libros y revistas producidos por sus poetas y escritores y, también, de las obras pictóricas realizadas por los artistas que asumieron el ideario ultraísta. En la muestra se incluían revistas, libros y manuscritos junto con pinturas, grabados y dibujos de Robert y Sonia Delaunay, Daniel Vázquez Díaz, Rafael Barradas, Joaquín Torres-García, Carlos Sáenz de Tejada, Pancho Cossío, Celso Lagar, Norah Borges, Antonio de Guezala, Francisco Borés, Álvaro Cebreiro, Manuel Méndez, Salvador Dalí o Rafael Alberti. La exposición se completa con un repertorio de obras del estridentismo mejicano, movimiento con el que el ultraísmo coincidió en afinidades vanguardistas. Junto a la exposición se ha programado un concierto en el Centre del Carme que pone en diálogo ultraísmo y música, con la participación del Grup Instrumental yla soprano Elena de la Merced dirigidos por Joan Cerveró.