Dani Karavan

La exposición que cuenta con el patrocinio de Bancaja lleva por título el concepto hebreo de Pardes, cuyo significado remite al pequeño huerto de los aldeanos y etimológicamente evoca al concepto de paraíso. En esta muestra Dani Karavan nos presenta un espacio sometido a una condensación de ideas y a su vez constituye una antología de su labor creativa desde sus primeros frescos a sus obras públicas. En su instalación el artista conjuga al mismo tiempo el espacio interior y el jardín exterior, con la instalación de un jardín vivo en la explanada exterior del museo. En el interior, la muestra se inicia con dos olivos, como árbol simbólico de la paz, y termina con el Réquiem por el cactus. El cactus, planta traída por los españoles desde la altiplanicie México se ha extendido por todas las riberas del Mediterráneo oriental y se convierte en un símbolo de su tierra y constituye, además, un homenaje de Karavan a las obras de Julio González tituladas Monsieur cactus (Señor cactus) de 1939 y Madame cactus (Señora cactus) de 1939-40.

Asímismo la exposición traza un amplio recorrido histórico sobre la obra pública de Karavan que por primera vez se presenta en España. La muestra como toda la obra de Karavan constituye un memorial, un lugar de ideas para presentizar el recuerdo a través de la visión y no de la lectura.

El catálogo que se publica acompañando a la exposición cuenta con la colaboración de estudiosos de la obra de D. Karavan como Ana Mª Torres, Robert Morgan, Arturo Schwars, Michael Gibson, Pierre Restany, Peter Anselm Riedl, Tadayasu Sakai y Kosme de Barañano y se ilustra con imágenes del contenido de la instalación realizada para el IVAM junto a las necesarias referencias a otros trabajos del artista.