Chris Killip
In Flagrante
La apuesta del IVAM por la fotografía entendida como lugar intermedio entre las bellas artes y los medios de comunicación social, adquiere pleno sentido con la exposición del inglés Chris Killip (Isla de Man, 1946 – 2020). La serie In Flagrante recoge una selección de las imágenes tomadas en el norte de Inglaterra entre 1973 y 1985 que muestran con crudeza los efectos devastadores de la desindustrialización llevados a cabo por los sucesivos gobiernos británicos laboristas y, a partir de 1979, por el Partido Conservador liderado por Margaret Thatcher. La solidez estructural en el uso del blanco y negro le consolida como un fotógrafo que dialoga con los grandes fotógrafos de los años treinta (Paul Strand, Walker Evans, Bill Brandt o incluso August Sander) más que con sus contemporáneos, quienes no llegaron a aceptar el no uso del color, en un momento de cambios sociales y estéticos en el que el blanco y negro se leía como un signo de romanticismo clasicista.
Killip trabajó como asistente de fotógrafos de moda en la década de los sesenta y a partir de ahí luchó por construir una obra que, en lugar de enmascarar la realidad, la mostrara directamente. Su labor también se extendió al comisariado de exposiciones y dirigió durante dieciocho meses la Side Gallery de Newcastle-upon-Tyne en 1976, pionera en mostrar la nueva fotografía documental. La creación y el impulso de las instituciones culturales británicas, ejemplares en la consideración de la fotografía como un elemento relevante en el mundo artístico, posibilitó la creación de un movimiento de gran potencia que resultó ejemplar. La icónica imagen Joven en un muro (Jarrow, Tyneside, 1976) resume con precisión el momento de ofuscación personal y colectivo de una década, los setenta, que supuso el nacimiento del punk y de los movimientos antisistema y que tuvo, en la fotografía, un fiel aliado