El gesto narrativo. Irrupciones de la imagen

El gesto narrativo. Grupo de lectura activado por Álvaro de los Ángeles

La colección del IVAM se organiza a partir de seis bloques cronológicos y temáticos que explican, con su voz propia, el arte desarrollado desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Tal vez no está todo lo que es (o fue), pero sí es todo lo que está. Las historias del presente —y aquellas que vienen desde lejos pero que se actualizan en nuestro presente— deben ser contadas como una polifonía de voces y desde contextos que nos hagan agudizar la mirada crítica sobre su construcción y pertinencia.

Durante seis sesiones, a través de seis libros, nos adentraremos en las acciones narrativas que nos ofrece la literatura y las vincularemos, a veces con gestos sencillos y a veces con coreografías más complejas, con la colección del IVAM. Los mundos de ficción construyen realidad; son espejos reflejantes o ventanas transparentes, pero siempre nos cuentan lo que somos o lo que ansiamos ser desde nuestra experiencia previa y hacia nuestra posibilidad futura de transformarnos. En esos gestos narrativos, atravesados por las historias y las vidas, nos demoraremos.

1962-1976: Irrupciones de la imagen

Este periodo reúne prácticas artísticas de muy diverso signo que se debatían entre la abstracción y la figuración tanto en Europa como en Estados Unidos. Son prácticas basadas en una nueva configuración del tiempo, el espacio y la percepción, y nuevos planteamientos en torno a los objetos, el gesto y la acción. El trabajo con la imagen en movimiento a través de los nuevos lenguajes del vídeo se consolida y, desde los ámbitos de las artes escénicas y la performance, se agregan nuevas densidades a la pintura, la escultura y la fotografía. A finales de los sesenta y principios de los setenta, los movimientos feministas y los discursos sobre la identidad se colocan en el centro del debate artístico.

—El benefactor (1963) de Susan Sontag. Eds. Lumen, Suma de Letras…

Miércoles 18 de enero de 2023, a las 18:00 h.

La primera novela escrita por Susan Sontag tal vez no sea una historia redonda ni un libro que ocupe las listas de las obras más representativas de la historia de la literatura. Pero es un libro que busca la experimentación en un momento (1963) en el que lo experimental era una acción más propia del arte que de la literatura, salvo contadas excepciones casi todas ajenas a la cultura anglosajona. Sontag escribió a propósito de esto: «Ha llegado el momento de que la novela se convierta […] en una forma de arte que las personas dotadas de un gusto riguroso y sofisticado en otras artes puedan tomarse en serio». Una intención veraz de salir de los estereotipos para llegar a definir la identidad.

A partir de El benefactor, como excusa y estudio de caso, nos adentraremos en otros textos de Sontag que nos vinculan a su faceta como teórica del arte interesada en la fotografía, el cine, el teatro, las artes visuales en general, siempre desde un posicionamiento ético.