Marjetica Potrč

La primera exposición individual de la obra de Marjetica Potrč en España, a cargo de Ana María Torres, se inaugura en el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern) el 22 de mayo y se mantendrá hasta el 7 de septiembre de 2003. Marjetica Potrč es una artista y arquitecta establecida en Liubliana. Su obra, que se encarga de documentar los espacios urbanos y las tensiones que éstos generan, se ha expuesto en toda Europa y en los Estados Unidos, incluyendo exposiciones en la Bienal de São Paulo, en Brasil (1996), en la Max Protetch Gallery, en Nueva York (2002), y en el Guggenheim Museum neoyorquino, por la que ganó el Hugo Boss Prize en el año 2000.

El IVAM presenta por primera vez en España la obra de la artista eslovena Marjetica Potrč, con una instalación site specific –creada expresamente para el lugar que ocupa–, que es una prolongación más de todo su proyecto, cuyo principal objetivo es el de llamar la atención sobre el conjunto de negociaciones que es necesario realizar para sobrevivir en entornos urbanos. Al hablar sobre este nuevo proyecto Marjetica Potrč se refiere a su escrito sobre “Naturaleza urbana y ciudades naturales”. Como cuenta en ese texto, su pabellón en el IVAM, con esa estructura que recuerda a una favela, que proporciona un refugio contra el sol, puede verse como “la historia de la primera favela, que fue levantada a la sombra de las ‘favelas’, que es como se llamaban los árboles entonces –en las afueras de Río de Janeiro en 1897–, por soldados cuyos enemigos habían desaparecido”. Esta “favela” remarca el interés de Potrč por las estructuras básicas que son fruto de la iniciativa individual.

El pabellón se abre al público cuando sale el sol y, mediante el uso de energía solar, abre sus puertas; se cierra al público cuando el sol se pone y, por consiguiente, cierra sus puertas. Dentro del pabellón, la artista presenta aspectos de la interacción humana con la estructura: dos grandes ilustraciones se encuentran colgadas a cada lado del pabellón y, sobre una mesa que hay en medio, se encuentran dos ilustraciones más, una a cada extremo, que expresan las distintas personalidades de los poblados de chabolas dependiendo si es de día o de noche; una maqueta de una favela; un recipiente de cerámica utilizado por sus habitantes; aceite puro; una representación de los visitantes que no son bienvenidos; y un cargador de cuerda para el teléfono.

Marjetica Potrč presenta favelas y poblados de chabolas de todo el mundo y soluciones autosostenibles concebidas para afrontar los problemas que implica vivir con poco dinero. En muchos casos su obra centra la atención en los estratos más pobres de la sociedad, haciendo evidente que mediante el uso de la creatividad y los considerables poderes de la inventiva inherentes al hecho de ser humanos podemos crear una arquitectura ricamente diseñada contando con unos medios mínimos.