Una exposición del IVAM en el Museu de Belles Arts de Castelló revisa el arte producido tras la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial
‘Arte en una tierra baldía, 1939-1959’ reúne 150 obras de la Colección del IVAM de artistas como Josef Albers, Alfaro, Chillida, Dubuffet, Lucio Fontana, Juana Francés, Julio González, Lee Krasner, Millares, Miró, Josep Renau o Antoni Tàpies
NdP Arte en una tierra baldía, 1939-1959
La directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y co-comisaria de la muestra, Nuria Enguita, junto con el delegado territorial del Institut Valencià de Cultura (IVC) en las comarcas de Castellón, Alfonso Ribes, han presentado la exposición ‘Arte en una tierra baldía, 1939-1959’, que se inaugura el jueves 19 de mayo en el Museu de Belles Arts de Castelló.
La muestra, co-comisariada por Teresa Millet y Nacho París, reúne alrededor de 150 obras pertenecientes, en su mayoría, a la colección del IVAM, de artistas como Josef Albers, Andreu Alfaro, Joan Brossa, Eduardo Chillida, Jean Dubuffet, Marcel Duchamp, Lucio Fontana, Juana Francés, Julio González, Lee Krasner, Pierre Soulages, Manolo Millares, Joan Miró, Barnett Newman, Josep Renau, Eusebio Sempere o Antoni Tàpies, y una mirada fotográfica en torno a la reconstrucción de la vida cotidiana a partir de las imágenes de Català Roca, de Miguel o los hermanos Mayo.
La directora del IVAM ha destacado que la exposición “pretende acercarse a la diversidad de modos de hacer que produjo un contexto histórico determinante: los finales de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial”. Mientras que en España se imponía una dictadura, en Europa las tiranías fascistas eran derrotadas. “Son escenarios radicalmente diferentes, pero en ambos ha de edificarse sobre una tierra baldía; en el dolor, entre las ruinas éticas y materiales que la destrucción de una guerra produce; y en condiciones vitales extremas: en el exilio, en la emigración, en la represión”, ha señalado haciendo referencia al título de la exposición.
El delegado territorial del IVC en Castellón, Alfonso Ribes, ha valorado “la importancia de recibir una exposición del IVAM de estas características” y ha añadido que “continuaremos colaborando y trabajando para llevar más proyectos a nuestras comarcas de esta institución fundamental en la historia del arte moderno del territorio valenciano”. Ribes ha recordado que la apertura de la
exposición del IVAM es una de las actividades más destacadas del DIMCAS, el Día Internacional de los Museos de Castelló, que se conmemora durante toda la semana.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 4 de septiembre, está dividida en tres espacios contiguos. ‘Verdor en nuestra tierra árida’ está dedicado al arte producido durante el primer franquismo dentro de las fronteras del territorio nacional. La cultura falangista y el nacionalcatolicismo propusieron un retorno a formas académicas vinculadas más a la formación del ‘espíritu nacional’ que a la libre expresión individual. Sin embargo, a pesar de la censura, no dejó de haber artistas que intentaron mantener o reinventar aquel espíritu innovador.
La segunda sala, ‘Destierros’, reúne trabajos realizados por artistas expatriados, en situación de exilio, emigración o huida. “La guerra ocurrió dramáticamente en los territorios y los cuerpos, pero también en las imágenes y las palabras, en los carteles, en las películas, en la pintura, en la poesía y la novela. Igual que la palabra impresa fue campo de batalla, también fue territorio de acogida para los desterrados”, ha comentado Nacho París.
Finalmente, ‘Como quien espera el alba’ muestra el arte producido en Europa y EE. UU. tras la traumática experiencia de la guerra. A un lado y otro del Atlántico se impone la sensación de que había que recomenzar, que lo anterior encarnaba un fracaso. “Se recurre entonces a lo espontáneo o a lo irracional, a la exploración de límites de la razón o del conocimiento. Se trata de un esfuerzo por desaprender y empezar de nuevo”, ha explicado Teresa Millet.
La directora del IVAM ha concluido la presentación recordando que “estamos viviendo una nueva guerra en Europa, vemos con estupefacción las imágenes de ciudades bombardeadas y de la huida masiva de personas. Y nos preguntamos si hemos dejado de ver los fantasmas de un pasado que proponían un futuro de dominación violento, triste y ajeno, e incluso si hemos olvidado los deseos y los sueños de paz e igualdad que lo combatieron”.