El IVAM da paso a una nueva generación de creadores valencianos en la muestra ‘Disputa y pausa’

Nota de prensaIVAM Centre Julio González

València (14.11.25). Los jóvenes artistas protagonizan la muestra ‘Disputa y pausa’ que se inaugura el viernes 24 de noviembre en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), dentro del programa de investigación y producción ‘Art i Context’ La exposición reúne los trabajos de creación desarrollados a lo largo de dos años por seis artistas del contexto valenciano: Bella Báguena (València, 1994), Pablo Bolumar (Horta Nord, 1996), Juan de Dios Morenilla (Caravaca de la Cruz, 1992), Marco Henri (Metz, 1998), Gema Quiles (Vila-real, 1994) y Sandra Mar (València, 1995).

“La exposición es la última acción de un programa en el que un equipo de comisarias y un equipo de creadores locales han trabajado con el museo en reciprocidad, en apoyo mutuo, buscando ir más allá de una exposición colectiva de artistas jóvenes”, ha explicado la directora del IVAM, Blanca de la Torre, durante la presentación en la que ha estado acompañada de las comisarias Júlia Castelló y Ali A Maderuelo, junto con los artistas participantes. 

El proyecto bianual de ‘Art i Context’ nació en 2021 con el objetivo de apoyar el arte valenciano, tanto en el ámbito de la investigación como en la conceptualización y producción de nuevas obras de artistas emergentes o jóvenes. “El IVAM, como museo, debe tener una vocación internacional y, al mismo tiempo, conectarse con el tejido social más cercano”, ha manifestado Blanca de la Torre.

Si en la primera edición del programa ‘Art i Context’ las producciones finales de los seleccionados giraron en torno al escenario de inestabilidad que enmarcaba esa generación de artistas, en esta segunda edición “la disputa” entre continente y contenido, entre el museo y la obra de arte, conforma el marco en el que tiene lugar la exposición. 

Una de las comisarias, Júlia Castelló ha relatado que el primer año del programa se dedica a la investigación y el segundo año a la producción de las piezas que se trabajan “a partir de intereses previos e influencias que en ocasiones pudieron mostrar al público a través de actividades”. Además, en esta edición el diseño expositivo se ha pensado de forma colectiva entre comisarios y artistas y se ha materializado en la idea de “laberinto”, resaltó Ali Maderuelo. 

Recorrido expositivo

La exposición sigue un recorrido laberíntico en la que los trabajos de los artistas “funcionan como micromundos, con una dimensión instalativa muy fuerte, a pesar de que cada artista viene de un campo diferente”, ha resaltado el co-comisario Ali Maderuelo. “La idea es mostrar una panorámica de la producción artística valenciana desde diferentes puntos”, apostilló. 

La primera sala se ha planteado como “un espacio de tránsito polivalente” y como prolegómeno a la exposición donde habrá actividades de mediación y educación a cargo de Elástica.  Tras una cortina blanca el visitante encuentra una instalación sonora de la artista Bella Báguena compuesta por una serie de jarrones con rosas, cada uno asociado a una pieza sonora individual en “una especie de cueva oscura o de escenario teatral”, ha detallado. “Quería traer mi mundo y mi discurso a la hora de producir música al espacio museístico”. 

Enfrente surge la propuesta de Gema Quiles en la que “invita al espectador a formar parte de un banquete en una escena propia de un jardín plagado de personajes y símbolos”, ha explicado la artista sobre la pieza que explora conceptos como “la abundancia” o “la riqueza”. “En la instalación parece que las copas son las montañas y los ríos forman las cuencas”, resaltó la artista que se definió como “muy pictórica” porque “mi medio principal es la pintura”. 

La muestra continúa con una instalación multimedia de Pablo Bolumar que reproduce las oficinas de una empresa ficticia llamada Canyar, que se encarga de la gestión e implementación de soluciones para el problema ecológico de las cañas en los márgenes de los ríos de la Comunitat Valenciana. “Mi instalación se encuentra en el pasillo que está justo debajo de las oficinas del IVAM y absorbe esa energía corporativa”, subrayó Pablo Bolumar sobre la pieza que está basada “en una investigación real y actual de cómo se trabajan los cauces”

Con la instalación ‘Los encuentros’ la artista Sandra Mar rescata el papel simbólico que en el romanticismo adquirieron los cenadores y “la idea de los jardines y el laberinto, que son estructuras como de pausa”, ha subrayado. “He recuperado el concepto de recipiente que contienen objetos, que está muy vinculado a la cerámica, y que me ayudan a construir toda esa narrativa”. Algunas piezas contienen fragmentos escritos, en línea con su trabajo “con la poesía y la escritura”.  

Por su parte, Juan de Dios Morenilla sumerge al espectador en las tensiones psicológicas inherentes al ejercicio de la práctica artística a través de una instalación compuesta por diversas pinturas y objetos escultóricos. “La idea mitológica del cancerbero, del ‘gatekeeper’, está representada a través de esos tres cabezones perrunos”, ha detallado. “Las piezas están dispuestas para verse también en su parte opuesta en una metáfora de la parte íntima del trabajo del artista, al tiempo que se establece un diálogo siempre entre el interior y el exterior”. 

Por último, Marco Henri propone con ‘H-VC1JD’ una investigación en forma de instalación audiovisual multimedia que muestra “una hoguera de las que fácilmente alguien puede poner en YouTube en una pantalla en una casa cuando quiere generar un poco de confort”, ha manifestado el artista. Esos elementos antagónicos reflejan las ambigüedades de la condición humana y “emociones que oscilan entre lo trivial y lo trascendental”, generando una tensión que invita al espectador a la introspección. 

 

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