Speed Three

Contrarreloj

ExposiciónIVAM Centre Julio González

A pesar de que el tiempo transcurrido desde que Einstein demostrara que, lejos de representar un valor absoluto la velocidad altera su naturaleza en función de diversos factores, nuestra percepción de la misma continúa determinada por limitaciones de orden más prosaico. Las competiciones de atletismo se ganan hoy por fracciones de segundo cada vez más insignificantes, y la elevación magnética nos acerca, cada vez más, al lanzamiento de trenes cuyas velocidades están llamadas a competir con las de los aviones. Para quienes se pasan la vida luchando por batir el siguiente récord de velocidad, lejos de ser algo relativo, el cronómetro del juez es de una precisión implacable. A un nivel menos especializado, el imperativo tecnológico domina los hogares y los centros de trabajo, un fenómeno que ha traído consigo una era de comunicación instantánea, de tareas múltiples y de desaparición deliberada de las fronteras existentes entre el cuerpo y el ordenador.

Si la simultaneidad y la convergencia se encuentran hoy al frente de nuestra búsqueda por superar los límites e la velocidad, ello se debe a que son sinónimos de ese término sobre el que se basa la velocidad contemporánea. Los artistas de siglo XX concibieron la representación de la velocidad de formas muy diferentes: desde la obsesión de Sever por la estética del ruido y la fragmentación, al impulso de Pollock por crear unas pinturas cuyo tema aparente era la técnica del trallazo creada por él mismo. Sin embargo, el final de ese acelerado siglo, ha traído consigo una creciente desvinculación con el interés artístico por la velocidad, que tiene que ver no tanto con la celebración de triunfos, como con la expresión de una preocupación cada vez mayor por las consecuencias deshumanizadoras de la búsqueda decidida por la dominación tecnológica, al precio que sea.

En la actualidad, los artistas han regresado al tema de la velocidad asociada al desarrollo tecnológico pero con una mirada que no es crítica ni aduladora. Siguiendo el ejemplo de pioneros como el fotógrafo Edward Muybridge, que utilizo la electricidad para crear imágenes que congelaban –literalmente- el sujeto en el tiempo, los artistas de hoy parecen haber aceptado la velocidad como un instrumento susceptible de ser utilizado de múltiples maneras, incluyendo la de herramienta para el análisis. Bajo estas premisas, Speed Three, desarrollará su temática dentro de un montaje expositivo integral, que entienda todo el interior de la arquitectura del museo como una extensión del soporte del artista creando un diseño aerodinámico de destacada creatividad contemporánea.

Artistas en la exposición: Cory Arcangel, Cai Guo –Qiang, Jim Campbell, William Doherty, Feng Mengbo, Vadim Fishkin, Tehching Tsieh, Guy Hundere, Kimsooja, Langland & Bell, Tatsuo Miyajima y Camille Utterback.