Miroslaw Balka

Nacido en Varsovia en 1958, Miroslaw Balka (Varsovia, Polonia, 1958) se convirtió en el artista polaco de su generación con mayor repercusión en la escena internacional. Balka irrumpió en el mundo artístico en 1985, con su trabajo de graduación en la Academia de Bellas Artes de Varsovia, la obra Remembrance of the First Holy Communion, una escultura construida con materiales diversos, en la que la figura del artista aparece representada en la edad del paso de la infancia a la adolescencia. Como en casi toda su primera obra, el interés del artista incidía en la representación del cuerpo. En ocasiones, se trataba de un cuerpo incompleto y erosionado por el tiempo y la materia. Balka recurría a formas figurativas de las que se servía para expresar la experiencia de la intimidad, su evocación de la infancia en una Polonia de atmósfera mortecina, anterior a la caída del muro de Berlín.

 Paralelamente al desarrollo de su labor creativa, formó parte del grupo Neue Bieriemiennost (Nueva Carga) junto a Miroslaw Filonik y Marek Kijewski, con quien realizaría varias exposiciones y vernissages activos entre 1986 y 1989. A finales de los ochenta Balka se fue alejando de las pautas figurativas, desplazando su interés, más que por el cuerpo mismo, hacia formas y dimensiones asociadas al cuerpo. Ya en la década de los noventa, en sus instalaciones se decanta abiertamente por una expresión abstracta, austera en las formas, dura y desnuda, ajena a lo superficial, como pudo verse en la instalación del Aperto de la Bienal de Venecia de 1990. No obstante, mantiene constantes elementos de reminiscencias autobiográficas en su obra. El cuerpo, del propio artista, sigue presente tanto en las dimensiones de las obras como en el uso simbólico de materiales que aluden a él, como la sal (símbolo de la vida) y las cenizas (la muerte), elementos que acompañaban a otros asociados a su vida cotidiana, siempre cargados de espiritualidad y de vivencias personales. Los materiales empleados en la obra de Balka conferían un sello de vacío y ausencia.

La exposición Miroslaw Balka reunió alrededor de veinte obras (esculturas y dibujos) que abarcaban la trayectoria del artista polaco desde 1986 a 1997. El catálogo de la exposición reproduce la totalidad de las obras expuestas y contiene un texto de Juan Vicente Aliaga, curador de la muestra, una entrevista del comisario y el artista y un fragmento del libro Padre Beyzym S. J., Un sacrificio de amor del Padre Czerminski, publicado en 1913 en Cracovia.