Joel Saphiro

ExposiciónIVAM Centre Julio González

Al renunciar al pedestal, la escultura contemporánea inició una relación diferente con el entorno. Durante la gran influencia de la escultura minimalista se dejaron atrás las características clásicas que habían definido durante siglos la representación del cuerpo y la arquitectura en tres dimensiones. Las referencias directas de estos autores fueron Marcel Duchamp y Constantin Brancusi, principalmente, precisamente por la utilización de formas, objetos y materiales alejados de o enfrentados a lo académico. Aunque a Joel Saphiro (Nueva York, 1941) se le asoció durante mucho tiempo a esta tendencia artística, a partir de los años setenta sus esculturas se apartan formal y conceptualmente del minimalismo. Ante la pretendida negación de lo emocional en las formas y la ausencia de técnicas «artesanales», propias de escultores como Sol Lewitt, Carl Andre, Robert Morris o Donal Judd, Saphiro revela una vía narrativa. Rosalind Kraus vincula las esculturas del neoyorquino, en las que aparecen puentes, casas, un ataúd…, a una sensibilidad próxima al surrealismo; a Alberto Giacometti y Joseph Cornell, principalmente. Y la teórica interpreta el surrealismo como aquello que planta cara a la lógica racional.

Saphiro combina materiales, aunque emplea sobre todo hierro y madera. Recupera técnicas que, a su vez, provocan una reacción emocional en quien observa sus esculturas: en muchas ocasiones mostrando piezas rectangulares que se asocian y ensamblan arriesgadamente como si quisieran mostrar el desequilibrio existente en cualquier acción como un potencial inigualable. Son esculturas que, en sus versiones más pequeñas, obligan al espectador a inclinarse, a acercarse y, en cierta medida, a tomar partido. No hay en su producción una voluntad de que la mirada de quien las observa pase por encima y se evada o se pierda en la mímesis; sino que persiste en plantear una crisis de formas que desemboque en otra de sentimientos, donde lo general pueda sentirse como propio, incluso como apropiado. En esta muestra se expusieron diecinueve esculturas realizadas entre 1973 y 1990.