Jacques Lipchitz

Con esta muestra de la faceta dibujística de Lipchitz desarrollamos el programa de exposiciones dedicado al dibujo como actividad fundamental en la creación artística, al tiempo que se profundiza en la obra de este autor, cuyas esculturas pudieron contemplarse en la Galería 1 del IVAM en 1997.

A diferencia de los dibujos de los pintores, en los que el mundo físico es concebido en dos dimensiones y normalmente de forma fragmentaria, los dibujos de los escultores son concebidos como configuraciones potenciales de formas tridimensionales y a menudo como proyectos definitivos para esculturas que son en sí mismas un todo físico. Los dibujos de Jacques Lipchitz, uno de los mejores escultores del S.XX y que con más acierto ha llevado a su trabajo las formas y las ideas del cubismo ilustran espléndidamente esta diferencia. Lipchitz dibujó tanto antes como después de realizar su obra escultórica. Para él el dibujo era un potencial punto de partida de la escultura, o la exploración de variaciones de temas y formas ya creadas en tres dimensiones. En sus dibujos podemos ver mejor su proceso de autorrealización al darse cuenta de su experiencia y luchar para integrar la idea surgida con la forma.