Ignacio Pinazo

En esta exposición, se podrán recorrer los temas vitales de Pinazo y destacar la enorme modernidad de su pintura. Presentándose, por primera vez, un significativo conjunto de obras inéditas.La importancia de la exposición radica tanto en presentar una revisión de la trayectoria de un artista fundamental para la modernización de la pintura española cuanto en destacar aspectos y géneros, como el retrato, la pintura decorativa o el desnudo, fundamentales para su trayectoria y, hasta ahora, relativamente desatendidos. Para sus contemporáneos, Pinazo representaba al nuevo artista que miraba directamente a la naturaleza e ilustraba el rumbo que conducía hacia la pintura moderna.

Pinazo ejemplifica a la perfección las contradicciones propias de un artista del XIX: Si, por un lado, podemos observar en él a un pintor realista, académico, que ejecuta con corrección pinturas de historia y acapara medallas y honores, por otro, descubrimos al artista marginado y revolucionario. En sus pinturas más ambiciosas, Pinazo parte de un naturalismo de origen velazqueño, que se renueva por medios exclusivamente plásticos. La modernidad de Pinazo, tal y como se observará en esta exposición, radica, en parte, en su peculiar acercamiento directo a la realidad, en su manera de abordar, con exquisita sensibilidad, su entorno más inmediato. Sus autorretratos, los retratos de su esposa Teresa y los retratos infantiles, sobre todo los de sus hijos, transmiten la ternura y la vibrante espontaneidad con la que Pinazo plasmó su intimidad.

La enorme expresividad de la pintura de Pinazo se consigue a través del arriesgado tratamiento plástico al que somete a sus obras, aplicando sus pinturas con espátulas, rallando posteriormente la materia, combinando algunos motivos muy detallados frente a otros apenas esbozados o áreas con abundante materia frente a espacios del lienzo sólo imprimados.