Antonio Saura
Pinturas 1956-1985
Con la aparición en 1948 del grupo Dau al Set y los posteriores Equipo 57, El Paso y Grupo Parpalló, introductores y protagonistas del informalismo, se produce la renovación del arte español. Desde sus inicios, esta tendencia abstracta renovadora estuvo presente en el IVAM conformando una línea de investigación a través de sus exposiciones, las publicaciones derivadas y su colección, tal como lo está el arte pop o las Vanguardias históricas de principios de siglo XX. Antonio Saura (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998) funda El Paso junto a Millares, Canogar y Feito, influido entonces por De Kooning, Pollock o Kline. Sin embargo, cada vez más, su trabajo va encontrando una personalidad propia que bebe de la tradición pictórica española (sobre todo Goya y Velázquez), cargándola con una expresión feroz y reduciendo su paleta al negro, el rojo y el blanco. Esta economía de colores reafirma la expresividad de sus trazos y formas.
La exposición realizada en el IVAM, organizada en colaboración con el Musée d’Art et Histoire de Ginebra, mostraba un Saura considerado ya internacionalmente como uno de los mayores exponentes del informalismo. Esta muestra concentraba sus pinturas en cuatro grandes temas: Mujeres, centrado en un repertorio vinculado a la feminidad a través de composiciones compactas y arabescos; Multitudes, que parte de las referencias a Goya y Ensor para presentarlas como grandes tejidos celulares, formando conjuntos; Crucifixiones, cuyo origen es la Crucifixión de Cristo y las pasiones de San Bartolomé y San Sebastián; y Perros de Goya (retratos imaginarios), que toman el magnífico cuadro de Goya para representar ideas como «surgimiento», «nacimiento» o «aparición».