Recopilación, de la serie Paisajes, 1977
Óleo y barro cocido sobre lienzo
85 x 118 cm
Carmen CALVO (Valencia, 1950)
Recopilación (Serie Paisajes) de 1977, enlaza con la imagen del orden de la acumulación que asociamos al trabajo de Carmen Calvo desde que empezó a destacar como artista en la década de los setenta del siglo pasado. Pintora de conceptos, como a menudo se ha definido a sí misma, Calvo recurrió al comienzo de su trayectoria al barro como materia pictórica para enfrentarse a la pintura tradicional, entonces la disciplina académica por excelencia, pero oponiéndose a su vez al uso decorativo del barro, dando un giro a ambas cosas: utilizó el barro como si fuera pintura, ennobleciéndolo automáticamente.
El descubrimiento de las colecciones de arte egipcio y mesopotámico del Museo de Louvre de Paris, influyó en el afán coleccionista o de repetición que vemos en sus trabajos de finales de los años setenta donde, y siguiendo a Valeriano Bozal, pequeñas piezas de barro cocido sobre soportes de tela o de madera, recrean la imagen de un paisaje o nos introducen en un ritmo de secuencias. Estas pequeñas piezas que se agrupan o disgregan, componen una estructura básica y un principio que mantiene íntegramente en la actualidad, aunque los cambios sean sustanciales. La transformación fundamental afecta a la sustitución de las pequeñas piezas de barro por objetos concretos, fragmentos o res-tos de materiales diversos que conforman el imaginario de su trabajo.
El IVAM conserva veintinueve obras de Carmen Calvo en la colección. Los cielos están cosidos, de 2019, es la última obra que ha entrado a formar parte de los fondos, y también el origen de su reciente intervención en la fachada.