Lee Krasner
LEE KRASNER
Nueva York, (USA)1908 – Nueva York (USA)1984
Su formación artística arranca en 1926, pasando por la Women’s Art School of The Cooper Union (1926-29), donde recibirá sus primeros encargos como ilustradora, la Art Students League (1928) y la National Academy of Design (1928-32). En 1934 entra en el Public Works of Art Project (PWAP), siendo asignada al año siguiente a la división de murales, en la que permanece hasta 1943. En estos primeros años, junto a las influencias de Cézanne y Matisse, a través de Arshile Gorky su obra se enriquece con elementos mironianos y escenografías próximas a la plástica metafísica de De Chirico.
Su ingreso en 1937 en la Escuela de Hans Hofmann le introduce en los lenguajes abstractos –cubismo analítico, neoplasticismo-, que le llevan a adherirse al grupo American Abstract Artists en 1939. No obstante, su primera creación estrictamente abstracta, firmada en 1940, remite directamente a Picasso. Esta estética le permite participar en la muestra colectiva French and American Painting, celebrada en Nueva York en 1942, y de la que arranca su relación con Jackson Pollock. La promoción de la obra de éste va a centrar su trabajo en los años de la guerra, con excepción de los collages de propaganda realizados para el War Service Project. Su amplia serie Little images (Pequeñas imágenes), de 1946-53, supone su vuelta a la pintura, plenamente integrada en los patrones estéticos y estilísticos del expresionismo abstracto, lazos que refuerza con algunas experimentaciones de comienzos de los cincuenta –automatismo, grandes áreas monocromas-, previas a una amplia fase de producción de collages de gran tamaño que arranca en 1953, y que van a formar el grueso de su primera exposición individual, celebrada en la Stable Gallery de Nueva York en 1955. Aunque la muerte de Pollock la arrastra a una obra sombría, dramática y de grandes dimensiones, a comienzos de los sesenta y tras restablecerse de una grave enfermedad, recupera su vertiente más colorista, con la que se presenta por primera vez en Europa en la Whitechapel Gallery de Londres en 1965.
Durante los setenta, la historiografía la sitúa en un lugar de privilegio dentro de la pintura norteamericana, como lo demuestra su significativa presencia en la gran exposición Abstract Expressionism: The Formative Years del Whitney Museum en 1978, preludio de la retrospectiva que celebra el MoMA de Nueva York en 1984, poco después de su muerte.