Josep Renau
JOSEP RENAU BERENGUER
Valencia 1907 - Berlín 1982
Nació en Valencia el 17 de mayo de 1907, hijo de José Renau Montoro, restaurador, pintor y académico profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Lo hizo a partir de unas concepciones pictóricas arcaicas y provincianas, aunque con una sólida formación técnica y un denso conocimiento de la historia del arte. En septiembre de 1925, su padre lo matriculó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Renau reaccionó con virulencia contra la acartonada enseñanza que le impartían, fue expulsado de la escuela temporalmente.
Posteriormente compatibilizó el trabajo litográfico inculcado por su padre con los estudios de Bellas Artes, y en 1927, consiguió graduarse brillantemente. Se unió a un grupo de anti-sorollistas: los hermanos Ballester Vilaseca, Tonico y Manuela (esta última se convertiría en su mujer en 1932), entre otros. Su etapa post-sorollista es, por tanto, breve y abarca apenas sus primerizos años de aprendizaje, hasta 1925, atestiguada por unos pocos cuadros naturalistas: Retrato de Gloria (1922).
A partir de 1925 y hasta 1929, el joven Renau adoptó el seudónimo de Renau Beger, entrando de lleno en la modernidad Art Déco que dominaba la ilustración valenciana durante los años veinte que se basaba en los estilemas vanguardistas fauvistas, cubistas y futuristas más decorativos. Renau se decantará, a través de las empresas litográficas, por el diseño gráfico, el cartelismo y la publicidad comercial.
Renau expuso por primera vez en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (1928), logrando un clamoroso éxito. Su sensibilidad colorista, sus temas frívolos y cosmopolitas, su modernidad bella, selecta e intrascendente causaron furor. Recibió los parabienes de la élite madrileña.
En junio de 1929 establece su primer panfleto de protesta contra el academicismo valenciano, y poco después comienza a colaborar con las publicaciones nacionalistas valencianas y con el grupo renovador de la “Sala Blava”.
En 1930 Renau, influido por los surrealistas, a la par que conecta con los movimientos insurreccionales anarquistas valencianos y practica ya sus primeros fotomontajes bajo la influencia de Max Ernst, profundiza en el estilo art déco. Por otra parte, es un artista que está conectado con la vanguardia surrealista y realiza pinturas y fotomontajes deudores de esa corriente artística.
En 1931 descubrirá los textos canónicos marxistas tras lo cual se afiliará al Partido Comunista de España. Entre 1932 y 1936 incorpora lo más avanzado de las artes plásticas revolucionarias de su época ligadas al mundo gráfico y al servicio de la revolución comunista. Renau empieza así su trayectoria en dos revistas; la anarquista, Estudios, y la anarcosindicalista Orto, ambas publicadas en Valencia.
Son fotomontajes de contenido agit-prop (agitación y propaganda) en blanco y negro y con una evidente severidad revolucionaria. En marzo de 1934 Renau emprende un nuevo camino, las series de fotomontajes en color. Desde 1932 hasta 1936 fue profesor de dibujo en la escuela de San Carlos.
En enero de 1935 Renau funda la revista marxista Nueva Cultura, y fue codirector junto a Max Aub desde el 1936 del periódico Verdad, órgano de unión de los partidos socialistas y comunistas. Cuando estalla la Guerra Civil, Renau es nombrado, con 29 años de edad, director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. En Madrid Renau imprime un fuerte dinamismo a la Dirección General, centrándose ante todo en las tareas del patrimonio histórico-artístico, con el traslado de los fondos del Museo del Prado a València.
A principios de 1937, publicó su célebre texto Función social del cartel publicitario. Se convierte en uno de los principales cartelistas de la España republicana, bajo la influencia del postdadaísmo y el constructivismo soviético, con ciertos toques provenientes del realismo socialista o de la publicidad comercial. Destaca el cartel El Comisario, nervio de nuestro ejército popular.
En abril de 1938 Renau cesó como director general de Bellas Artes. Poco después se le encargó la dirección de la Propaganda Gráfica del Comisariado General del Estado Mayor Central, con el grado de Comisario de Batallón, cargo en el que cesaría en enero de 1939.
Hizo los carteles de tipo constructivista destinados a ilustrar Los trece puntos de Negrín (1938) para la Feria Internacional de Nueva York. En febrero de 1939 Renau partió al exilio y en junio se instaló en Ciudad de México. Entre 1939 y 1950 comienza su primera etapa mexicana que se bifurca en el cultivo de dos géneros distintos. Por un lado, la pintura mural, siguiendo las enseñanzas de David Alfaro Siqueiros y de Diego Rivera. Por otro, el diseño gráfico, ante todo portadas de revistas y libros, carteles de cine y publicidad comercial. Participó en el mural del Retrato de la burguesía en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas. En marzo de 1940 publicó su primera portada en la revista Futuro. Poco después recibirá galardones como el primer premio del United Hemisphere International Poster Competition del Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva York (1942) y el primer premio del Concurso de Carteles de la ONU (1946) entre otros reconocimientos.
En 1946 el empresario de la construcción Manuel Suárez le encargó un mural para uno de los salones del Casino de la Selva, en Cuernavaca. Tras terminar este mural, Renau fundó en 1950 el taller publicitario de diseño gráfico Estudio imagen, publicidad plástica. Con ello inicia su segunda etapa mexicana, caracterizada por una masiva producción de adocenados carteles de cine y su dedicación a lo que se considera su obra maestra, la serie de fotomontajes The American Way of Life (El estilo de vida americano), que finalizará veinticinco años después.
A finales de 1957 Renau no veía claro su futuro artístico en México. Así pues, en 1958 Renau se trasladó al Berlín oriental. Trabajó de diseñador gráfico en filmes y se vinculó al movimiento murales de la RDA. La principal actividad artística de Renau entre 1958 y 1961 giró en torno a la Deutscher Fernsehfunk (Televisión Alemana) de la RDA, para la cual hizo al menos ocho filmes gráficos animados.
En 1961 Renau publica en la revista Eulenspiegel algunos brillantes fotomontajes. Este mismo año publica el libro Fata Morgana USA, donde aparecerá buena parte de la serie de fotomontajes The American Way of Life. Respecto a las pinturas murales de Renau en la RDA pueden dividirse en dos etapas: la primera, de 1959 a 1966, es una época de tanteo y de elaboración de obras menores; la segunda, de 1967 a 1980, es la verdadera época muralista del Renau berlinés.
De 1967 a 1974 trabajó para la Asesoría para las Artes Plásticas y Arquitectónicas de Halle-Neustadt donde le encargaron decorar con pinturas murales el Centro para la Formación de la Industria Cerámica. Tras muchos problemas logró terminar el encargo, junto con Karl Rix, Ernest Reuter y Marta Hoffmann. El mural está compuesto por tres enormes murales cerámicos: La marcha de la juventud hacia el futuro, El dominio de la naturaleza por el hombre y Unidad de la clase trabajadora y fundación de la RDA. Aun tendría Renau una nueva y definitiva oportunidad para plasmar sus ideales sociales y artísticos cuando en 1979 el Consejo del Distrito de Erfurt aprobó su diseño para un mural exterior para el Complejo Cultural Municipal Moscú. Inmediatamente formó un equipo con Marta Hofmann y su hija Teresa, entre otros colaboradores. El contrato estipulaba un programa por fases desde los esbozos y planos previos hasta la completa construcción del mural que medía 30 m de largo por 6,9 m de alto en febrero de 1983. El tema elegido fue La relación de los hombres con la naturaleza y la técnica. Renau no pudo verlo acabado al fallecer inesperadamente en octubre de 1982.
En 1974 Renau alcanzó el máximo reconocimiento artístico en la RDA. Hacia 1975 Renau se aleja de la promoción exclusiva del arte comprometido para defender la tesis de la funcionalidad social del objeto artístico. Renau volvió a ser reconocido en España por su participación, en 1976, en el Pabellón Español de la 37.ª Biennale di Venecia, donde expuso la serie The American Way of Life, donde critica la sociológica y política de los Estados Unidos de los años cincuenta y sesenta.
Ese mismo año vuelve a España, para participar en la Primera Mostra d’Art Actual del País Valencià en Morella. A partir de entonces vivió a caballo entre el Berlín comunista y la España postfranquista.
En 1977 Gustavo Gili publica en castellano el libro The American Way of Life y en 1978 hace donación de toda su obra a la Fundación Josep Renau. Publica una antología de sus escritos La batalla por una nueva cultura y expone en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid. En 1979 expone en el Museo de Bellas Artes de València, publica el libro Arte en peligro basado en su experiencia en la defensa del patrimonio artístico español durante la Guerra Civil, y organizado por la Fundación Renau comienza una muestra itinerante de toda su obra por diferentes localidades valencianas.
A partir de 1978-1979 y hasta 1982, se puede destacar en la plástica de Renau dos notas características. La primera es ante todo un acto supremo de libertad en un artista que siempre había trabajado de un modo u otro por encargo. Lo segundo se debe a la repentina mitificación del cartel republicano de la Guerra Civil.
En 1981 Renau estaba preparando el retorno definitivo a España. Iba a instalarse en el pueblo valenciano de Manises y montar un estudio-taller colectivo, al que denominó Tartull. Renau murió el 11 de octubre de 1982 en el Berlín comunista y fue enterrado en el Friedrichfelde, donde reposan los restos de los combatientes antifascistas.
Desde 1987 la Fundación Renau ha depositado la obra de José Renau en el IVAM, con el acuerdo mutuo de promover la obra de este excelente artista.
Ficha Autor: Real Academia de la Historia, Historia Hispánica