Sueño nº 41: Llamada

Grete Stern

Obra

Grete Stern

Sueño nº 41: Llamada; De la serie "Sueños". Fotomontaje para la sección "El psicoanálisis te ayudará" de "Idilio. Revista Juvenil y femenina", n. º 26, 17/5/1949, Buenos Aires

Grete Stern (Elberfeld, Alemania, 1904 - Buenos Aires, Argentina, 1999) estudió diseño gráfico en la Württembergische Kunstgewerbeschule de Stuttgart entre 1923 y 1925, un momento en el que se asistía al auge de los medios de comunicación impresos e irrumpían nuevos lenguajes y modos de entender la publicidad, donde las técnicas fotográficas y de reproducción ocupaban un lugar destacado. En este campo desarrolla su carrera artística y logra el reconocimiento internacional por el empleo singular de las posibilidades del medio fotográfico. Inserta en el ámbito publicitario en Berlín, Stern estudia fotografía con Walter Peterhans, primero entre 1927-1928 y después en 1932, pues asiste a los cursos que este imparte en calidad de director del departamento de fotografía de la Bauhaus de Dessau. Por otro lado, en 1929 funda un estudio de diseño gráfico y fotografía junto a Ellen Auerbach que bautizan como ringl pit; sus trabajos se caracterizan por componer imágenes fotográficas desde la experimentación técnica, material e iconográfica. Con el ascenso al poder del Partido Nacionalsocialista emigra a Inglaterra en 1933, donde continúa su actividad profesional. Casada con el fotógrafo Horacio Coppola, se instala de manera definitiva en Buenos Aires en 1936.

Integrada en el medio artístico e intelectual de la capital argentina, Stern expondrá en diversas ocasiones, funda un estudio con Coppola –con quien también asume proyectos editoriales– y recibe encargos de instituciones, editoriales y agencias de publicidad. Además de proyectos personales, su casa se convierte en el escenario de la segunda exposición del grupo MADÍ, Movimiento de Arte Concreto Invención, en 1945, y entre 1956 y 1970 asume la organización y dirección del taller de fotografía del Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina. Su trayectoria se completa, por un lado, con un constante trabajo individual y, por otro, participando en la recuperación y difusión internacional de la obra de ringl pit.

El fotomontaje Sueño nº 41: Llamada forma parte de la serie Los sueños que Grete Stern realizó entre octubre de 1948 y julio de 1951 para la revista Idilio, una publicación dirigida a un público femenino de la Editorial Abril. El trabajo que ahí desarrolló respondía a la propia naturaleza y el carácter novedoso de esta revista, pues además de las secciones habituales incluía una fotonovela y un consultorio con el título “El psicoanálisis le ayudará”. A la vez que la revista se hacía eco de las teorías de Freud y las corrientes psicoanalíticas –las obras completas de Freud se tradujeron en Argentina en 1944 con el apoyo de la Asociación Argentina de Psicoanálisis–, también revelaba el papel reservado en este tipo de medios de comunicación de masas al componente visual y la narración gráfica. Grete Stern realizó alrededor de 140 “sueños” para esa última sección, en la que trabajó junto a Enrique Butelman, uno de los introductores del psicoanálisis en Argentina, y el teórico y psicoanalista Gino Germani.

Desde el consultorio se solicitaba que las lectoras enviaran el relato de sus sueños, el cual sería interpretado en clave psicoanalítica y publicado en la revista. Dichas interpretaciones aparecían firmadas por el profesor Richard Brest, pseudónimo bajo el cual estaban Butelman y Germani. A su vez, Germani hacía los comentarios al relato recibido para que, a partir de ellos, Stern realizara su composición gráfica o reelaboración icónica. Así, cada fotomontaje era la representación sintética de la carta y la respuesta, y en todos ellos la mujer es la protagonista de una situación dramática (incomunicación, frustración, encarcelamiento, autorreproche, disconformidad, etc.). Stern encontró en el fotomontaje el medio idóneo con el cual construir imágenes inverosímiles, de una naturaleza no real, originadas en el subconsciente femenino y tratadas, en última instancia, por la razón científica masculina. En la serie Los sueños, Stern establece una relación de igualdad entre el proceso de construcción de imágenes en el sueño y el proceso técnico propio del fotomontaje, al tiempo que deja entrever el papel del hombre (marido, jefe, amante, psiquiatra) en la construcción de tipos femeninos psíquicos.

En 1967, con motivo de una exposición, Stern redactó el texto “Apuntes sobre el fotomontaje”; además de enumerar ahí los recursos técnicos y compositivos que empleó en sus obras, recordaba las palabras de André Breton acerca de la construcción de imáge¬nes: “Para mí, la imagen más fuerte es la que presenta mayor grado de arbitrariedad”. Eso se advierte en Sueño 41: Llamada, publicado en Idilio el 17 de mayo de 1949. Conocedora de las técnicas y recursos desarrollados por los pioneros del fotomontaje de la vanguardia europea: John Heartfield, Gustav Klucis y Raoul Hausmann, y también de la defensa de los surrealistas de crear imágenes maravillosas al convocar elementos ajenos al relato racional, Stern une elementos y escenarios inverosímiles –en este caso la mujer al teléfono, una pared, la cabeza de un niño, un hombre con un cuchillo y el interior de una tienda de ultramarinos– utilizando la sobreimpresión de imágenes descontextualizadas, la distorsión de las proporciones y el juego de escalas y planos (la mujer y el teléfono, el niño y la báscula) o la alteración de la perspectiva, recursos todos ellos con los que activa los sentimientos de inseguridad, tensión, terror o irracionalidad, al tiempo que le permiten recrear el espacio onírico donde tales imágenes se configuran.

Si la numeración corresponde al orden del conjunto de fotomontajes realizados por Stern para la revista, el nombre de Llamada lo añadió la artista, quien sostenía que el título juega un papel estructural en la imagen resultante. En este caso, el exagerado teléfono apunta al objeto (o metáfora o medio) de angustia de ese sueño, o a quien provoca dicho malestar en la psicología de la mujer. Por su parte, Germani incluyó este sueño dentro de la subserie “Los sueños de incomunicaciones”. Respecto a la composición material del fotomontaje, Stern utilizaba imágenes de su archivo que combinaba con las fotografías específicas que tomaba de su hija Silvia Coppola y de Etelvina del Carmen Alaniz Cacho, quienes pusieron rostro, cuerpo y expresión a los tipos femeninos protagonistas de los sueños.

Bibliografía

Grete Stern. Sueños, Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2015.

K. M. Sibbald, “Through a Glass Darkly: Techniques of Feminist Irony in Grete Stern’s Sueños”, Hispanic Journal, vol. 26, nº 1/2, primavera-otoño 2005,pp. 243-258.

Grete Stern. Sueños, IVAM Centre Julio González, Valencia, 1995.

Stern. Sueños, Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2015.

K. M. Sibbald, “Through a Glass Darkly: Techniques of Feminist Irony in Grete Stern’s Sueños”, Hispanic Journal, vol. 26, nº 1/2, primavera-otoño 2005,pp. 243-258.

Grete Stern. Sueños, IVAM Centre Julio González, Valencia, 1995.

Rocío Robles Tardío, 50 Obras maestras 1900-1950, IVAM, València, 2019, p.90.