Leda y el cisne
Lászlo Moholy-Nagy
Leda and the Swan, 1946
En el escenario de las vanguardias europeas de los años veinte y, en particular, en los grupos vinculados al constructivismo, László Moholy-Nagy (Bácsborsód, Hungría, 1895 - Chicago, Estados Unidos, 1946) destaca por su labor experimental con el medio fotográfico y las posibilidades de sus elementos específicos: la luz, la representación/reproducción, el fotograma. También participó en la renovación de los lenguajes visuales modernos desde otros medios –o instrumentos reproductivos, como sostenía el propio artista– como el cine, el diseño gráfico y la publicidad.
En la trayectoria de Moholy-Nagy su aportación teórica resulta indisociable de su práctica artística, confluyendo ambas vías en su vocación docente. Destacan sus tempranos textos, como “Light. A Medium of Plastic Expression” (La luz. Un medio de expresión plástica, Broom, nº 4, 1923), a los que se suman sus libros: Malerei, Photographie, Film (Pintura, fotografía, cine, 1925), Von Material zu Architektur (Del material a la arquitectura, 1929), que se editó en Estados Unidos años más tarde bajo el título The New Vision in Photography (Nueva Visión en fotografía, 1938), y Vision in Motion (Visión en movimiento, 1947). Moholy-Nagy se incorporó al proyecto de la Bauhaus en 1923, en cuya escuela impartió el curso preliminar y fue maestro de “forma” en el taller de metal hasta 1928. Su paso por Berlín, Ámsterdam y Londres, entre 1929 y 1937, fue tan diverso en los trabajos desarrollados como intenso y pro¬ductivo: fue diseñador gráfico y escenógrafo, organizó y colaboró en exposiciones fundamentales en el devenir de la cultura visual moderna, como Film und Foto (Stuttgart, 1929) y Raum der Ge-genwart (Hannover, 1930), también asistió al Congrès International d’Architecture Moderne de 1928 y de 1933 y rodó varias películas, sin abandonar la práctica fotográfica ni la escritura. En otoño de 1937 se instaló en Chicago, donde dirigiría la recién fundada School of Design, que bautizó como New Bauhaus: American School of Design y que cerró un año después. A pesar de ello, en 1939 creó la School of Design in Chicago, que, tras una reestructu¬ración, pasó a denominarse Institute of Design en 1944.
La obra Leda and the Swan ejemplifica, en un doble sentido, los procesos experimentales para componer con luz que caracterizan el trabajo de Moholy-Nagy. En primer lugar, por la ideación de un objeto de reminiscencias escultóricas y con cuya denominación apela a un tema de la mitología clásica. Esto podría entenderse como un ejercicio para superar los medios y materiales tradiciona¬les, más que una voluntad de ocuparse o desarrollar temas nuevos. Así, para la construcción de este objeto acude al plexiglás, una marca y una fórmula química industrial patentada en 1934 y que tiene la cualidad de ser casi tan transparente como el cristal, pero más dúctil. Aquí, el artista ha perforado las distintas planchas enca¬jadas que conforman la figura del ave y las que pudieran sugerir el cuerpo femenino, quebrando la superficie lisa y homogénea de la pieza, de manera que multiplica las posibilidades de iridiscencias y distorsiones cuando le sea aplicada luz.
En segundo lugar, Leda and the Swan es un móvil, un objeto pensado para ser suspendido, someterlo a movimiento giratorio y expo¬nerlo a luces blancas o de colores desde un aparato de proyección. El movimiento circular y el efecto lumínico resultante participan en la desintegración visual-perceptiva y en la desmaterialización del objeto escultórico. De ahí que el ejercicio experimental no acaba en la figura de plexiglás, sino que ella es un instrumento llamado a cumplir una función en la construcción de un fotograma o en la creación de un ambiente o escenario. Moholy-Nagy define el foto-grama (fotografía sin cámara) “como un puente que conduce a una nueva creación visual en la que el lienzo, el pincel o el pigmento ya no sirven […] pero en la que la materialización de la luz, hasta ahora secundaria, se vuelve más directa”. De este modo, abundaba en sus investigaciones de escritura luminosa iniciadas en la década de 1920, al entender el papel fotográfico como una superficie de inscripción sobre la que el objeto actuaba como agente escritor, dando lugar a nuevas formas de representación.
Esta propuesta teórica-práctica de crear apelando a nuevos medios, propios y consustanciales a los tiempos modernos domina¬dos por la industria y la tecnología, y a la experiencia perceptiva y modos de visión que esos imponen, la había iniciado en los años veinte, cuando desarrolló las primeras ideas del modulador de luz y espacio. Ahí estaba en ciernes la Lichtrequisit einer elektrischen Bühne (Caja de luz para un escenario eléctrico, 1930), con la que realizó ese mismo año la obra fílmica Ein Lichtspiel: schwarz weiss grau (Juego de luz: negro blanco gris). El propio artista apuntaba que “en el futuro próximo, la tecnología deberá ser utilizada en pu¬blicidad o festivales públicos como entretenimiento, o en el teatro, para intensificar momentos de tensión dramática”. Esta obra, reali¬zada al final de su vida, encierra ese potencial de invadir el espacio de la percepción perturbando o amplificando, precisamente, dicha percepción. También ejemplifica el trabajo de laboratorio y taller que Moholy-Nagy siempre practicó.
Bibliografía
Matthew S. Witkovsky, Carol S. Eliel y Karole P. B. Vail (eds.), Moholy-Nagy. Future Present, The Art Institute of Chicago, Chicago, 2016.
Moholy-Nagy. El arte de la luz, La Fábrica Editorial, Madrid, 2010.
Achim Borchardt-Hume (ed.), Albers and Moholy-Nagy. From Bauhaus to the New World, Tate Publishing, Londres, 2006.
Rocío Robles Tardío, 50 Obras maestras 1900-1950, IVAM, València, 2019, p.68.