¡Un jardín en el museo! Intervención efímera

En el marco de la celebración del Día Internacional de los Museos, el IVAM reverdece para acoger un jardín efímero que replantea los espacios del museo dando paso a una creación de lugares de reunión, descanso y disfrute en colectivo.

La instalación ¡Un jardín en el museo! presenta un planteamiento verde para el presente y el futuro del museo que quiere provocar un diálogo en el hall del IVAM entre la vegetación, el edificio y las gentes que lo habitan. La propuesta se presenta a modo de reflexión sobre la importancia de renaturalizar las ciudades y sus arquitecturas.

Tomando como referencia el jardín del paisajista brasileño Roberto Burle Marx, para la terraza del Ministerio de Educación en Río de Janeiro, se plantean unas formas vegetales sinuosas que dirijan las circulaciones y creen espacios para la estancia, o reunión, así como para las actividades que se articularán a lo largo de la semana. Todo ello, con especies mediterráneas y alfombras naturales, desde tepes, corteza de pino o grava que transformarán el espacio del vestíbulo para que los visitantes se introduzcan en un lugar donde la vegetación, el color, el olor o el sonido modifican el museo invadido por la naturaleza.

La instalación se completa con una acción que conecta el IVAM con el barrio y con la ciudadanía. Una vez concluida la instalación del jardín temporal, el domingo 21 de mayo, el estrato pequeño de la instalación – conformado por macetas de plantas aromáticas-, se irá descomponiendo, pasando del museo a las casas del vecindario. Cada visitante se llevará, el día de la clausura, una maceta para plantarla en sus balcones, terrazas o cubiertas haciendo, con este pequeño gesto, un museo expandido y verde a lo largo de la ciudad.

¡Un jardín en el museo! es una propuesta de María Pedro Ferrer, ingeniera agrícola y paisajista, Javier Rivera Linares, doctor arquitecto urbanista y Jaime García Mira, arquitecto.

Se trata de un equipo heterogéneo que desarrolla proyectos donde la vegetación y la naturaleza están involucrados. La mayoría de sus trabajos se sitúan en lugares urbanizados donde la vegetación tenía una presencia residual. Sus propuestas van más allá del ajardinamiento, buscando conseguir un equilibrio ecológico donde los ciudadanos son parte del proceso, responsables y beneficiarios a partes iguales de los resultados.