CONFLUÈNCIES. Intervenciones artísticas en los pueblos de la Ruta 99
La lectura y escucha de Villamalur y sus habitantes ha formado parte del proceso de creación de esta pieza. De todo aquello analizado y escuchado, dos han sido los conceptos utilizados como materiales creativos del proyecto.
Por una parte, la infancia entendida como ausencia cotidiana y síntoma de despoblación, pero también como memoria y presencia deseada en el pueblo. Cuando hablamos con los vecinos y vecinas de Villamalur de sus nietos y nietas, hablamos de su propia infancia, de sus juegos, del privilegio de tener un campo de libertad configurado por calles, casas y verde. Esa infancia que se recuerda, pero que también es presente y en la que nos proyectamos y confiamos el futuro.
Por otra parte, la propuesta se vincula a los signos de abandono en el entorno físico urbano. Recorrer la parte alta del pueblo es visitar las eras abandonadas como testigos de una actividad económica desaparecida. Sus plazas rodeadas de pajares, donde se trilló y aventó el trigo y donde se secaron higos, nos ofrecen una localización privilegiada desde la que poder realizar una parada para observar el pueblo y el paisaje.
La intervención se materializa en un columpio situado dentro de una de las eras de Villamalur. El columpio como elemento simbólico que nos remite a la infancia, como péndulo que marca el paso del presente, como dispositivo de memoria o máquina del tiempo que utilizan los cuquillos y cuquillas para hablarles a sus hijos, hijas, nietos y nietas de lo que fue, es y será Villamalur.
Puedes descargar aquí la información ampliada sobre nuestra intervención.
Este elemento es una instalación artística en una antigua era abandonada pensada para columpiarse y disfrutar de las vistas. Esta zona no es un área de juego.
El correcto uso de este elemento por menores de 12 años será supervisado por una persona adulta.
Hay que poner atención en los desniveles, así como respetar la obra y el entorno.
Fent Estudi Coop. V. es una cooperativa valenciana fundada por Eva Raga, Isabel González y Fran Azorín en 2016. Realizan estudios e intervenciones en el territorio con la participación activa de la ciudadanía y el aprovechamiento de los recursos locales, con el objetivo de generar entornos urbanos y arquitectónicos más justos e inclusivos.