Martín Chirino
Martín Chirino nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1925. Lleva a cabo sus estudios de Bellas Artes en Madrid y pasa algunas temporadas en París y Londres. Expone su obra en la capital española desde 1958.
Heredero de la tradición escultórica española de figuras tan decisivas como Julio González o Pablo Gargallo, Chirino aúna en su obra la maestría en el dominio del oficio del herrero con el conocimiento de los movimientos de vanguardia internacionales y la preocupación por el arte español. Muestra de esa reflexión sobre el papel de los artistas en su tiempo es su participación en el grupo “El Paso” en 1958, acompañando a su gran amigo, y también paisano canario, Manuel Millares. A pesar de su traslado a Madrid, Chirino no pierde nunca su raíz canaria; esa cercanía mental con la naturaleza de su tierra natal le inspira.
En sus esculturas, conviven al tiempo las reminiscencias de los símbolos atávicos del hombre y su necesidad de armonía con la tierra con la precisión y la dureza de los instrumentos tradicionales de labranza. Chirino desarrolla un vocabulario plástico fundamentalmente geométrico, pero no por ello exento de gran lirismo, en el que destaca el uso de la espiral -forma recurrente en su obra, que el propio artista ha calificado de “referente mítico”- como el símbolo que nos hace reflexionar sobre la memoria de civilizaciones anteriores, sobre la huella del hombre y su presencia en la tierra.
La exposición que el IVAM prepara está comisariada por Tomàs Llorens y Boye Llorens; es una muestra de carácter retrospectivo que refleja todos los aspectos de la producción escultórica del autor canario a través de la presentación de más de veinticinco esculturas. Se publica además un catálogo profusamente ilustrado que cuenta con dos ensayos a cargo de los comisarios y reproduce todas las obras en exposición.