Speed Two
La velocidad de las máquinas
La velocidad es definida en Física, según una ecuación bien conocida, como el tiempo que precisa un objeto móvil para recorrer una distancia determinada entre dos puntos o como la relación que existe entre el espacio recorrido y el tiempo transcurrido en recorrerlo. Sin embargo, cuando el mismo fenómeno es abordado en la fenomenología de la percepción y, todavía más, en la percepción artística, la velocidad es la manifestación de las sucesivas posiciones que un móvil puede ocupar en el espacio. O en otras palabras, la velocidad es el efecto dinámico de la conjunción de la secuencia de desplazamientos en el espacio recorrido por un móvil y las sensaciones visuales indivisibles que sedimentan en síntesis perceptivas y mentales de un sujeto que las experimenta y vive en su campo visual como apariciones y momentos constitutivos de la identidad de aquél.
No obstante, es llamativo que tanto en la física como sobre todo en la psicología y las artes visuales la velocidad no siempre va acompañada de la valoración del tiempo y, en ocasiones, ni siquiera requiere la presencia de un móvil, pues tanto puede ser activada por la percepción de un objeto, o al menos por algo que se mueve y se desplaza ante nuestros ojos, como debido a que nuestros ojos se mueven delante del objeto, es decir, por una iniciación cinética. Como vislumbrara Bergson y sancionara Merleau-Ponty, la fenomenología de percepción ordinaria, y no digamos si traspasamos los umbrales de la artística, complican cualitativamente la situación no solo a los físicos sino a los psicólogos y a los lógicos. En general, a todo pensamiento que se pretenda objetivo. Por ello, aun cuando nos sea posible decomponer y diferenciar el móvil, el movimiento y la velocidad, los entrelazamientos entre ellos aportan materiales valiosos para las artes visuales al desviar sus aspectos físicos, psicológicos o lógicos en aras de una transfiguración artística en sus variables espacio-temporales.
Desde estas consideraciones y otras similares que pudiéramos aducir, el proyecto Speed Two propone las siguientes secciones y apartados, quede bien entendido que la selección de los artistas y las obras presidida por las afinidades de los motivos incorporados y, sólo de un modo subsidiario a los efectos expositivos, por las armonías formales en cuanto a su presentación y montaje. Esta es una premisa que, en su atención al proclamado carácter iconográfico y temático del proyecto, se hace ineludible y a ella responde que las obras dejen a un lado las tendencias y los ismos con objeto de ofrecer preferentemente las imágenes que se revelen más pertinentes a los contenidos de los enunciados.
Los artistas con obra en la exposición serán: Eduardo Arroyo, Giacomo Balla, Rafael Barradas, William H.Bradley, Rafael Canogar, Antonio De Guezala, Sonia Delaunay, Hugo Demarco, Jean Dubuffet, Marcel Duchamp, Equipo 57, Equipo Crónica, Lyonel Feininger, Juan Genovés, Natalia S. Goncharova, Hans Hartung, Alfredo Jaar, Keiji Kawashima, Franz Kline, Gustav Klucis, El Lissitzky, Otto Piene, Darío de Regoyos, Bridget Riley, Auguste Rodin, Antonio Saura, Eusebio Sempere, Jean Tinguely, Joaquín Torres García, Günther Uecker y Wolf Vostell.