Marco Bagnoli
Aunque es de Noche
Marco Bagnoli (Florencia, 1949) es uno de los artistas más destacados del panorama plástico contemporáneo italiano. Su obra surge en los años setenta, caracterizada por una búsqueda de los aportes del saber esotérico a nuestra cultura occidental y los límites de nuestra visión y del enunciado científico. En su trabajo está presente su personal propuesta filosófica que le llevó en 1975 a titular una de sus primeras exposiciones individuales Spazio x Tempo y a incluir elementos procedentes de la ciencia y la alquimia. El mundo referencial que integra sus creaciones recorre la memoria de la cultura y el arte desde las manifestaciones mitológicas y clásicas a las más contemporáneas.
Licenciado en química por la Scuola Normale Superiore de Pisa, las cuestiones científicas han tenido una presencia constante en la creación de Marco Bagnoli como signo de la condición espiritual de occidente, un territorio que no debe ser rechazado, sino comprendido en su sentido metafísico. La reflexión sobre el arte, donde ciencia y espiritualidad se reflejan mutuamente, constituye el hilo conductor de su trabajo. La importante influencia florentina en su obra se caracteriza por una combinación de magia y espíritu científico propia del periodo renacentista, que el artista interpreta como el paso de una época de la tradición a una época de ciencia. El artista replantea los grandes temas de la ciencia moderna, teoría de la relatividad, principio de incertidumbre, anillo de Moebius… y los integra en su investigación artística formando parte de sus piezas. Motivos como la fuerza de la gravedad, son replanteados desde distintos enfoques en la obra de Bagnoli. En ocasiones, aparece incorporada como parte constitutiva de las piezas, otras veces, sus obras remiten al proceso de investigación que conduce la superación de esta fuerza, como las obras que aluden a los globos aerostáticos, entre las que se encuentra la pieza, presente en la muestra del IVAM, que lleva por título Mongolfiera, en referencia a su inventor.
La integración en el espacio arquitectónico, el diálogo de la obra de arte con la arquitectura han sido una preocupación constante en Marco Bagnoli, adaptando sus instalaciones a los diversos espacios expositivos donde se exhiben. Desde sus primeras exposiciones Spazio x Tempo (1975), Vento d’Etere (1978), Anti Hertz (1979) o su proyecto Iperborei que bajo el mismo título y componentes diferentes planteó un ciclo que presentó en Perugia (1980), Amsterdam (1980) y Génova (1981), en las que, con un interés constante por cuestiones como: vista-visión, sonido, luz, lugar-no lugar, velocidad-inmovilidad, planteaba diferentes propuestas en cada una de las tres instalaciones.
Marco Bagnoli ha participado en casi todas las manifestaciones que han marcado el desarrollo del arte contemporáneo europeo, como la Documenta de Kassel (1982) y la Bienal de Venecia (1982 y 1986), así como en numerosas muestras europeas Identité italienne. L’art en Italie depuis 1959, Centre Georges Pompidou, 1981; The European Iceberg. Creativity in Germany and Italy Today, Ontario 1985; Europa oggi. Arte contemporanea nell’Europa Occidentale, Museo de Arte Contemporáneo de Prato, 1988. En 1991 expuso en Le Magasin, Centre National d’Art Contemporain de Grenoble y, en 1996, el Museo Pecci de Prato le dedicó una retrospectiva.
Para al instalación de la obra escultórica de Marco Bagnoli en el IVAM se ha seleccionado una muestra de alrededor de doce piezas entre las más representativas de las distintas etapas de su trayectoria y al diversidad de los motivos que ha abordado en su largo investigación artística. Con motivo de esta exposición se ha publicado un catálogo con estudios de Germano Celant, Emmanuel Guigon y del propio artista.