Manuel Sáez
La exposición es la segunda y más completa retrospectiva de este artista, hasta la actualidad, comisariada por William Jeffett (Conservador del Salvador Dalí Museum, St Petersburg, Florida). La muestra reúne más de cien pinturas, de Manuel Sáez realizadas en el período entre 1984 y el 2000, e incluye también una importante representación de sus dibujos y acuarelas. La exposición recorre el desarrollo de una lúdica y sensual figuración enraizada en la tradición norteamericana de la pintura de vanguardia, figurativa como el pop art o el expresionismo abstracto. Con motivo de la exposición se ha editado un catalogo ilustrado con las reproducciones de las obras expuestas y textos de William Jeffett, Victoria Combalía Dexeus, Katya García-Antón, un poema de Kenny Scharf, un relato de Guillermo Pérez Villalta y una entrevista con el artista.
Manuel Sáez (Castellón, 1961) es uno de los pintores españoles más sobresalientes de su generación. El núcleo sustancial de su trabajo —pintado al óleo hasta 1989 y desde 1990 en acrílico— representa una sutil reinvención del medio plástico. Ejecutado con un dominio total de la técnica de la pintura así como del dibujo a lápiz y la acuarela, Sáez sitúa al espectador en una posición entre el nivel conceptual y el sensitivo.
En cierto sentido la obra de Sáez puede contemplarse dentro de la tradición hispánica de una aproximación sensual y erótica al mundo de los objetos. Por lo que respecta a sus cualidades como pintor, comparte numerosos puntos de vista con el arte norteamericano del siglo xx, tanto figurativo como abstracto. En palabras del propio artista: “Aunque sea un tópico, para mí los artistas americanos son europeos sin contaminar. Como decía Close, ellos no se llevan la historia al estudio. Estoy convencido de que el exceso de información bloquea. Exceso igual a vacío. No reniego de la historia, pero en el arte americano he encontrado soluciones menos retóricas y más inteligentes.” Aunque tal vez no sean influencias obvias, los siguientes artistas representan importantes puntos de referencia en la obra de Sáez: Stuart Davis, Arshile Gorky, Jackson Pollock, Charles Sheeler, Chuck Close, Brice Marden, Sol Lewitt, Frank Stella, Grant Wood, Leon Golub, Roy Lichtenstein, Mark Rothko, Ed Ruscha, Kenny Scharf, Ralston Crawford, Phillip Guston, David Salle, Alex Katz, Cindy Sherman, Morris Lewis, Georgia O’Keeffe, Keith Haring, Eric Fischl y Andy Warhol.
En los años ochenta, Sáez trabajó primero en Barcelona y posteriormente en Madrid. Durante este período el artista experimentó con un uso lúdico de la imagen que trató la pintura y su mundo de imágenes como un lenguaje telegráfico formado en parte por el lenguaje de los cómics y otras fuentes similares, que son meticulosamente pintadas e incorporadas en la ficticia superficie de la pintura con un contenido de desafío hacia el significado convencional de la representación y la retórica de la ilusión. Esta fase de su trabajo revela la asimilación del arte de las primeras vanguardias de Duchamp, Picasso, Picabia, Warhol, y Dalí, y puede conectarse con el surrealismo. Estos trabajos pueden ser caracterizados como “juegos de lenguaje” los cuales demuestran el fundamento lingüístico de la comprensión de las imágenes.
En 1990 el artista recibió una beca y se trasladó a Roma, donde trabajó en la Academia de España. La experiencia romana marca un cambio respecto a su “teoría del juego” hacia una, no menos humorística, representación del artista en una serie de autorretratos sorprendentes en los que socava con ingenio la seriedad de la actividad artística. Aunque Sáez prefiere el objeto como tema de sus cuadros, su aproximación a la representación del objeto está repleta de contenido autobiográfico. En 1995 Sáez residió durante algunos meses en la República Dominicana. Durante su estancia realizó dibujos y acuarelas de un nuevo tipo de objetos procedentes del paisaje tropical y en estos trabajos adopta un nuevo acercamiento al uso del color, como indican sus pinturas acrílicas más recientes. Las obras de Sáez de los últimos años de la década de los noventa presentan objetos cotidianos situados en un campo de color saturado. Estos objetos presentados habitualmente en parejas, no están concebidos al modo de las naturalezas muertas, sino que están basados en centenares de fotografías que el artista toma de objetos, paisajes y gente. Éstas revelan una reflexión pictórica sobre el medio fotográfico. A pesar de esta conexión fotográfica con el mundo de los objetos, la representación que hace Sáez de las imágenes está mediatizada por el lenguaje pictórico de la pintura, y más concretamente por el color—, el artista pinta capa sobre capa de color — extendido en delgadas, transparentes, diluidas y amplias pinceladas. De este modo la representación óptica del objeto se realiza como un campo puro de color, desmaterializado y próximo a la abstracción. El erotismo es una manera notable de aproximación a la pintura, la sensualidad subvierte la aparente neutralidad del objeto. Esto se hace evidente en las series tituladas Safe Sex (1997), consistente en parejas de objetos idénticos o su serie altamente evocativa Chupetes (1997-98) y en las serie de dibujos eróticos a lápiz de mujeres en espontáneas y enigmáticas poses.
Desde 1981 Saéz ha realizado más de cincuenta exposiciones tanto en España como en el extranjero. En los años 80 fueron frecuentes sus exposiciones en Galería Temple en Madrid y en Galería René Metràs en Barcelona. En 1990 expuso en Gamarra y Garrigues (Madrid). En 1991 en la Fundació La Caixa en Valencia, y en 1996 su primera retrospectiva Colección Exclusiva 1984-1995 se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1993 sus trabajos fueron incluidos en la exposición colectiva Exquisite Corpse: The Rules of the Game en el Drawing Center (Nueva York); en 1996 la CAAM (Las Palmas de Gran Canaria) le incluyó en Corona Rojo. Sobre el Volcán; y en 1998 formó parte de Spain is Different: Post-Pop and the New Image in Spain en el Sainsbury Centre for Visual Arts (Inglaterra). La exposición actual es una versión amplificada de una muestra que viajó entre 1999-2000 al Museo de Arte Contemporáneo de El País (Montevideo) y en 2000 al Museo Rufino Tamayo (México DF). La obra de Sáez forma parte de numerosas colecciones públicas en España, entre las que destacan: Fundación Argentaria (Madrid), Fundació La Caixa (Barcelona), IVAM (Valencia) y Fundación Coca-Cola (Madrid). Para esta exposición en el IVAM Centre del Carme, Manuel Sáez ha realizado una nueva serie de cuarenta acuarelas.