IVAM Donaciones
Gracias a las donaciones de los artistas, sus herederos y particulares, el IVAM ha llegado a ser museo de referencia para estudiar la obra de varios creadores como Julio González, Miquel Navarro, Gerardo Rueda, Equipo Crónica, Jacques Lipchitz, Gabriel Cualladó, Ignacio Pinazo, Bernard Plossu, Eduardo Arroyo, Juan Manuel Díaz Caneja, Horacio Coppola, Gabriele Basilico, Juana Francés, José Sanleón, Manolo Gil, Rafael Pérez Contel, Salvador Victoria, Paco Caparrós, Georges Zimbel, Carlos Cánovas, Grete Stern, Joan Antoni Vicent, Roberto Otero, John Davies, Cristino de Vera o Carlos Pascual de Lara, entre otros.
El IVAM quiere hacer pública una parte significativa de las piezas donadas con una gran exposición conformada por más de 500 obras y que ocupa cinco espacios del museo: la galería Julio González, las Galerías 3, 4, y 7, y el vestíbulo de la segunda planta. Las obras expuestas, algunas de las cuales se muestran al público por primera vez, se agrupan y estructuran no tanto en torno a unas tendencias histórico-artísticas válidas generalmente para la Historia del Arte del siglo XX, como en torno a grandes núcleos de afinidad que son característicos de la identidad del museo, en muchos casos singularidades distintivas del mismo. Así, en la galería Julio González, se confronta la obra de Julio González con la “tradición de la escultura en hierro”, y se resaltan las afinidades con los dibujos de su hermano, Joan González y las pinturas de su hija, Roberta.
En las galerías 3 y 4 el recorrido comienza con los “preliminares de la modernidad en el arte valenciano”, antes de revisar “la abstracción experimental” y la influencia de las vanguardias en el diseño gráfico. En paralelo al desarrollo de los nuevos lenguajes abstractos se produce una “pervivencia de la figuración”, con algunos casos particulares y paradigmáticos en la siguiente sala. La fotografía, que forma uno de los grandes núcleos de la colección del IVAM, penetra cada vez más en la categoría de arte a lo largo del s. XX e influye decisivamente en el cuestionamiento de la imagen pictórica que, a mediados de siglo da lugar a una prevalencia del “color, la materia y el gesto”, representada en la sala 5, antes de su transformación en las “imágenes desviadas” del pop y su entorno en las salas 6 y 7. En las siguientes salas se da cuenta del “alejamiento de la tradición moderna”, donde la experiencia vivencial y el mito vertebran la búsqueda de nuevos lenguajes. En las últimas salas de la galería 4 se presentan la pintura y la escultura de la contemporaneidad, mientras la galería 7 se centra en las aportaciones de la instalación y los nuevos medios.