Historias del confín

¿Qué significa “confín”? ¿Cuál es el sentido profundo de esta palabra? ¿A qué hace alusión? ¿A la defensa de algo o tal vez a la apertura hacia lo desconocido? ¿A eso que nos separa de un universo del que ignoramos todo? ¿O acaso se refiere al impulso que se siente hacia lo que todavía no se conoce? Confín es un término que encierra muchos matices. Indica heridas que vinculan lo conocido con lo extraño. Paréntesis que indican proximidad y distancia. Cimas en las que un punto toca a otro punto. Algo que está más acá y más allá de una frontera: es aquello que divide nuestra morada del resto del mundo.

Este tema ambiguo y huidizo es el motivo de fondo de Valencia09. Un itinerario con distintas secciones inspiradas en un único tema. Una especie de película de nuestro presente, dividida en cuatro planos-secuencias, estrechamente vinculados entre sí. Teselas de un mosaico que pretende investigar sobre los pasajes entre los lenguajes y sobre el diálogo entre las artes y los territorios de la modernidad. Un reconocimiento que pretende describir el estado de la cuestión sobre las experiencias contemporáneas y aspira a prefigurar el futuro. Una exposición de prosa y, a la vez, de poesía: que quiere medirse con las formas de la actualidad y pretende evocar, sugerir, definir inesperadas correspondencias. Se redescubre el valor de la militancia y del compromiso, más allá de cualquier peso ideológico y de toda opción naturalista. Se recupera la dimensión de la conciencia crítica en la estación del desencanto.

Se han elegido obras que interpretan los escenarios –mutables, convulsos y contradictorios– de nuestro tiempo. Documentan, atestiguan y también reinventan, momentos de la realidad en la que nos movemos cotidianamente. Que, por el contrario de lo que tantas veces se ha dicho, no es expresión de una modernidad líquida, sino que está marcada por el continuo resurgir de muros. Por una parte, se dibujan paisajes urbanos sin dobleces. Por otra parte, construimos ciudades en las que se disuelven muchas barreras; ideamos edificios que reafirman la importancia de los obstáculos, de los límites, de las barreras.

Análogas oscilaciones recorren transversalmente esta muestra, cuya primera parte está constituida por un prólogo histórico-lírico (Historias de confín), que recorre los modos a través de los cuales los artistas han esbozado la figura del confín, ordenando un complejo alfabeto de líneas abstractas. Es la premisa de la que parten los dos párrafos siguientes (En los confines del tiempo y Geografías de confín), que investigan algunas emergencias planetarias y leen el espacio del envoltorio: caparazón para proteger las cosas de incursiones externas. Finalmente, la profecía de Visiones de confín, que ofrece contextos utópicos, en los que cualquier delimitación queda hecha añicos. Un proyecto expositivo que quiere interrogarse sobre la identidad misma de nuestra época de confín.