Herbert List. El ojo mágico
La exposición reúne 139 fotografías en una retrospectiva, que traza un amplio recorrido sobre la obra de Herbert List. La muestra se ha estructurado en cinco apartados que corresponden a los grandes temas o momentos de su producción: fotografía metafísica, eros, ruinas y fragmentos, retratos e instantes. La obra fotográfica de List, influida por el surrealismo y el neoclasicismo, es un reflejo del desarrollo de la fotografía alemana desde la Nueva Objetividad hasta el fotoperiodismo. Sus imágenes “visionarias” fueron descritas por el historiador del arte Egon Vietta como “fotografía metafísica”. Con motivo de la exposición, se ha editado un catálogo que reproduce las obras expuestas y se acompaña con textos de Ulrich Pohlmann, Matthias Harder y Max Scheler.
Herbert List (Hamburgo 1903 – Múnich 1975) realiza los estudios primarios en su ciudad natal, y de 1921 a 1923 estudia literatura en Heidelberg. Durante doce años, entre 1924 y 1936, trabaja como comercial en la empresa familiar dedicada a la importación de café y viaja a Brasil, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y EE.UU. En 1929 conoce al fotógrafo Andreas Feininger, que le regala la que sería su primera cámara, una Rolleiflex. Sus primeras fotografías, en las que predominan las naturalezas muertas, presentan influencias del surrealismo y de figuras como Man Ray, De Chirico y Max Ernst. En 1936, List abandona Alemania y viaja a Londres, a París, y a Grecia, país en el que pasará largas temporadas, como testimonia el libro Licht über Hellas, realizado entre 1937 y 1941, año en que vuelve a Alemania para instalarse en Múnich.
A mediados de la década de los cuarenta realiza una serie de fotografías de ruinas, así como retratos de artistas, compositores y escritores; serie de retratos que completaría a lo largo de sus viajes. List colaboró en numerosas publicaciones como Arts et Métiers Graphiques, Verve, Vogue, Epoca, Look, Harper’s Bazaar, Photographie o Life. Durante los años cincuenta, List viaja a Italia, España, Francia, México, el Caribe… y trabaja para la agencia Magnum. A partir de 1962 abandona poco a poco la fotografía, a la que ya no volverá a dedicarse.