Günther Förg

ExposiciónIVAM Centre Julio González

La primera exposición individual en España de Günther Förg, presenta una gran instalación que se despliega simultáneamente en múltiples direcciones, abarcando el ámbito de la pintura, el dibujo, la escultura, el grabado y la fotografía. Las 150 piezas que forman la muestra de este artista, una de las figuras más importantes de la actual escena europea, se articulan a partir de la obra fotográfica, organizada en series de gran formato, que tiene como tema central la arquitectura de los pioneros de la modernidad. La instalación se complementa con obras realizadas sobre otros soportes como relieves, esculturas, dibujos y pinturas.

La exposición plantea una reflexión sobre el paso del tiempo y la pérdida de la memoria colectiva a partir de las fotografías de edificios característicos de la arquitectura racionalista italiana y alemana, de la Bahaus y de la arquitectura de la antigua URSS, que presenta en series tituladas Italia, Moscú, Retratos, Engadin, Pabellón de Barcelona, Haus Lange de Krefeld, Villa Wittgenstein, Villa Malaparte y IG-Farben-Haus de Frankfurt. Estos edificios, en algunos casos, han caído en el olvido y presentan un aspecto de abandono y decadencia. Aunque Förg está interesado en una arquitectura con contenido político, no es su intención hacer un juicio histórico sino rendir homenaje a al racionalidad y claridad de la estructura constructiva.

Günther Förg (Füssen, Alemania 1952), formado artísticamente en la Academia de Múnich, pertenece a una generación de artistas para los que el debate en torno a la legitimidad del arte abstracto está superado. La abstracción es su lenguaje natural. En sus pinturas, ya sean sobre lienzo, aluminio o plomo, la superficie física del cuadro es esencial para experimentar la obra. Por su orden formal en el color y la superficie, están relacionadas con la tradición constructiva representada por Josef Albers y Friedrich Vordemberge-Gildewart, en la época de las vanguardias, y, contemporáneamente, por Blinky Palermo, Imi Knoebel o Reiner Ruthenbeck. Sin embargo, se distancia de la rigurosa ortodoxia constructiva por la gestualidad contenida de sus lienzos y dibujos, así como por a fuerte presencia que adquiere la materia en sus relieves de bronce.

Desde 1980, Förg emplea en su producción plástica gran variedad de técnicas y soportes como ensamblajes, obra fotográfica, pintura mural, acuarelas, dibujos, grabados, escultura y pintura. Todas estas formas de expresión se van desarrollando con una constante y renovada vitalidad, profundizando en la relación entre forma, color y superficie. Esta obra ejemplifica cómo los límites entre diferentes medios o técnicas pueden desdibujarse, ya que los significados circulan entre ellos, enriqueciéndose. El trabajo de Förg posee la capacidad de provocar la emoción del espectador apoyándose en multitud de recuerdos, reflexiones e imágenes. También posee un acusado sentido funcional, creando contextos y generando significados que trascienden el ámbito de la obra y se refieren al aspecto objetivo de la realidad De este modo, aunque el artista incluye claros componentes autobiográficos en su trabajo, existe, a la vez, una voluntad de distanciamiento de cualquier momento de intimidad. Förg enmarca sus fotografías en cristal reflectante, de forma que la imagen del espectador al reflejarse sobre la superficie queda automáticamente incluida en la composición y se convierte en otro de los elementos de la narración, que queda así desprovista de todo halo de privacidad.

Exposición organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en coproducción con el IVAM.