Forjar el Espacio
La Escultura Forjada en el siglo XX
La exposición plantea una indagación en torno a la gran diversidad de planteamientos de los escultores de la forja en hierro a lo largo del siglo XX. La muestra reúne obras en hierro de José Abad, Andreu Alfaro, Walter Bodmer, Reg Butler, Alexander Calder, Anthony Caro, César, Lynn Chadwick, Chen Ting-Che, Eduardo Chillida, Martín Chirino, Geneviève Claisse, Doru Covrig, Germán Cueto, Théodore y Calixte Dakpogan, Richard Deacon, César Domela, Sokari Douglas Camp, Nino Franchina, Paolo Gallerani, Pablo Gargallo, Julio González, Philippe Hiquily, Siem van den Hoonaard, Hsu Li-Hsien, Robert Jacobsen, Zoltan Kemeny, Ervand Kotchar, Norbert Kricke, Dominique Lebauvie, Emile Lanc, Berto Lardera, Alf Lechner, Miquel Navarro, Wolfgang Nestler, Ansgar Nierhoff, Jorge Oteiza, Antoine Pevsner, Pablo Picasso, Reinhoud, Josep Riera i Aragó, Nicolas Schöffer, Richard Serra, Naomi Siegmann, Jesús Rafael Soto, Richard Stankiewicz, Jean Tinguely, Hans Uhlmann, Patrick Vilaire, Isabelle Waldberg, Alison Wilding, André Willequet, Xawery Wolsky, Bill Woodrow.
El catálogo editado con motivo de la exposición reproduce las obras expuestas y contiene textos de Serge Fauchereau, A. M. Hammacher, Juan Manuel Bonet, Denise René, Jean Hubert Martin, Alf Lechner y Martín Chirino.
El escultor del siglo xx, manifestando su voluntad de renovarse en relación al bronce o a la piedra, hizo uso de las nuevas técnicas para forjar, soldar, ensamblar o cortar el metal. La concepción de la escultura, en adelante como pieza única, cambiará a partir del trabajo de artistas como González, Gargallo, Calder, Pevsner o Picasso. La exposición muestra cómo el impulso iniciado por los precursores ha estimulado una prodigiosa diversificación de la escultura forjada desde principios de siglo hasta hoy. Con la inclusión del hierro como materia prima y la técnica de la forja, se abre un campo de posibilidades insólito para la escultura, creando estructuras muy delicadas que dan la impresión de pesadas. La muestra arranca con las obras de los pioneros de la escultura de vanguardia para continuar con las obras de aproximadamente 55 artistas procedentes de Europa, América, África y Asia. La selección de las obras refleje los ejemplos más singulares, de esta tradición que incluye además una representación de artistas jóvenes de países como Nigeria, Taiwan, Haití o México.
Los profundos avances científicos y su repercusión en el progreso industrial, así como la aportación de filósofos y pensadores, va a repercutir en el arte contemporáneo, dando lugar a una gran diversidad de corrientes y tendencias. A partir de la Segunda Guerra Mundial, la escultura en hierro forjado se consolida, aunque fue el Constructivismo ruso quien dignificó el hierro y la forja. Es con el arte abstracto organizado en grupos como Cercle et Carré y Abstraction Créatión, cuando encontramos una producción amplia y diversa, destacando artistas como Calder, Cueto o Domela. La manifestación colectiva crucial para el arte del hierro tuvo lugar en 1955, con la exposición Le mouvement en la galería Denise René de París. A partir de esta fecha prolifera el informalismo, (Franchina y Chirino), el movimiento Cobra (Reinhoud), el arte pop, los nuevos realistas, y el arte cinético entre otros.
Esta muestra no pretende incluir a todos los artistas del hierro – sería casi imposible-, sino mostrar las diversas maneras de crear esculturas mediante procesos diferentes al modelado o el vaciado clásico o la talla directa. Unos prefieren piezas de grandes dimensiones, otros dibujan literalmente en el espacio con alambre de hierro (Calder, Cueto), aumentando el grosor, el alambre se convierte en varilla (Uhlmann), la varilla se convierte en barra (Chirino), la barra en viga (Anthony Caro). Del alambre a la viga, todas las etapas intermedias son posibles, verjas, o planchas talladas (Oteiza, y Chillida) y nuevas formas como ensamblajes de chatarra o desechos de metal (Dakpogan). Es preciso señalar la importancia y el papel pionero en la forja del hierro de españoles y alemanes y la experimentación, como característica de los ingleses. En la exposición se muestran otros metales y aleaciones con sus colores, texturas maleabilidad, peso, oxidación, etc. Cobre y latón (Reinhoud, Pevsner), aluminio (Alfaro y Schöffer), plata (José Abad y Wolsky), cromo (Uhlmann), mercurio (Calder). Se muestra la manera propia de trabajar de cada artista, desde la forma de cortar a los instrumentos que utilizan, las técnicas de pegado ensamblado o martillado. Esta multiplicidad de opciones en cuanto a elección de materiales y técnicas utilizadas, es parte del planteamiento de la muestra.