El artista Alberto Feijóo propone en el IVAM un paseo por una ciudad en transformación creada a partir de un collage en movimiento
‘Trascity’ convierte la galería 3 en un trastero para reflexionar sobre la imagen, la acumulación de objetos, el continuo desplazamiento, la precariedad y el propio sistema del arte
El artista Alberto Feijóo (Alicante, 1985) ha convertido la galería 3 del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) en un trastero para reflexionar sobre la cara B de las ciudades, los roles y espacios que ocupan las personas y los objetos que se acumulan y coleccionan, entre ellos imágenes.
La comisaria de la muestra y directora del IVAM, Nuria Enguita, acompañada por el artista, ha presentado el proyecto expositivo ‘Trascity’ que se podrá visitar desde el 1 de junio en el Centre Julio González. La instalación, concebida específicamente para la galería 3 del museo, se plantea como un paseo por una calle donde el visitante puede detenerse en cada una de las estancias o transitar por la calle principal. “La instalación reformula desde diferentes perspectivas los usos de la sala expositiva: un lugar de trabajo, un punto de encuentro, un lugar de descanso, un archivo o un almacén”, según Enguita.
Sillas tapizadas, sofás y pufs -que Feijóo denomina “dispositivos de descanso”-, columnas fotográficas a modo de pilares, cajas y objetos que podrían estar almacenados en un trastero ocupan las cinco estancias en las que se ha dividido la sala. Cada una de ellas representa los cinco roles de Alberto Feijóo: el artista visual, el coleccionista, el fotógrafo, el acumulador y el aprendiz. “Son roles universales. Diferentes personalidades o actividades que ocupo de manera simultánea para hacer frente a una realidad compleja, inestable y precaria”, explicó el creador.
Una mudanza desde Londres a Alicante, su ciudad natal, fue el catalizador del proyecto. ‘Trascity’ hace referencia a un lugar físico, un local comercial de alquiler de trasteros que está situado en la calle alicantina donde vive el artista. “Sin embargo, es también un espacio mental: trash es una de las maneras de nombrar a la basura en inglés, y tras es un prefijo que significa lo que está detrás, o lo que viene después”, explicó la comisaria. ‘Trascity’ sería entonces, literalmente, lo que está detrás de la ciudad y, metafóricamente, sus desechos, lo que dejamos atrás. Para el artista, “Trascity es un collage de las ciudades occidentales que he transitado, resumió.
La imagen como objeto
En el primer espacio se muestran fotografías de chicos en posiciones de descanso que contrastan con la agresividad del skyline de la ciudad. Un skyline que representa, de una manera simbólica, la ambición, el poder, la jerarquía, lo heteropatriarcal en el sentido más violento. Para Feijóo estos trabajos “surgen de pensar la imagen como un cuerpo que entra en contacto con otros y se transforma en objeto tridimensional de consumo y coleccionismo. Una imagen que podemos habitar, que nos rodea y que rodeamos, que se independiza del muro y vive otras vidas”.
En la segunda sala se ve cómo el trabajo del artista está muy atento a la materia y a sus acumulaciones. Cosas apiladas, montañas de residuos, de restos, que ya no son unas montañas naturales, sino totalmente artificiales, creadas por el hombre. “Multiplicidad, diversidad, mutabilidad y continuo desplazamiento son características que nos ofrece el artista en esta exposición, con las que establece procesos de identificación múltiples que nos permiten pensar la avalancha de imágenes que conforma y ocupa nuestros cuerpos desde diversos puntos de vista”, ha matizado la directora del IVAM.
Para esta exposición, Feijóo ha trabajado con un herrero de Alcoy, Max Herrero. En su taller encontró una caja llena de chapas redondas, que decidieron soldar junto a unos tubos cuadrados a modo de mástil, como si se trataran de pequeñas señales de tráfico. La ciudad es una realidad recurrente en el imaginario del artista, y la parte trasera de las señales de tráfico funcionan para él como abstracciones urbanas, como una «cara B» que contiene mucha más información que la cara principal.
En la sala dedicada a su rol como fotógrafo, las imágenes van un paso más allá del collage fotográfico, suponen más bien una mise en abyme: una imagen que contiene a otra, creando una ‘red fotográfica’ en vez de una ‘serie fotográfica’. En la última estancia el artista construye un gabinete de discos, revistas musicales de épocas pasadas y otras referencias, relacionando imágenes suyas con otras que no lo son en un ejercicio de apropiación e intervención de ese material impreso que ya existía. “El coleccionista para mí es una figura misteriosa”, apuntó Feijóo. “Suele ser una persona anónima y, al mismo tiempo, alguien que tiene poder”.
Nuria Enguita ha concluido la presentación destacando que Alberto Feijoó es artista visual, trabaja sobre todo en el ámbito de lo fotográfico, y se considera también aprendiz, así como acumulador –sobre todo de imágenes– y coleccionista. “Como si de un DJ se tratara, manipulando pistas de sonido, las imágenes, propias y ajenas, ocupan el espacio en configuraciones muy diversas: siempre a partir de yuxtaposiciones, de vínculos conceptuales y formales, en un collage en movimiento”.