Taiat Dansa
Bailando miro a Miró
La declaración de Miró “El arte puede morir, lo que cuenta es que haya esparcido sus semillas por la tierra” es una excelente proclama para bailar mirando a Miró. La danza muere tras cada acto de presentación, esa es su particularidad con respecto a otras artes, pero siempre queda lo que haya derramado, esparcido, en cada actuación.
En la pieza Bailando miro a Miró, las dos coreógrafas de Taiat Dansa, Meritxell Barberá e Inma García, observan el trabajo del artista, se sitúan frente a sus obras, donde no se sabe si pinta, dibuja, construye, cuenta, inventa… y se transportan con él en su movimiento, como si se tratase de una ópera explosiva de color y ellas seres danzantes en eclosión.