Las navidades según Dalí: 1958-1976

En 1958 Salvador Dalí acepta el encargo de un laboratorio farmacéutico para crear la imagen navideña de la compañía. La continuidad de ese vínculo se mantuvo inalterada durante las Navidades de las dos siguientes décadas, hasta 1976. El resultado son diecinueve propuestas en papel, luego multiplicadas a través de la imprenta y diecinueve reflexiones literarias, preludio de un nuevo ciclo anual. Dalí acompañó cada imagen con una breve sentencia manuscrita, testimonio imperecedero de su marcada personalidad, una forma peculiar de anunciar la llegada del año nuevo.

Como es habitual en Dalí, sus imágenes, dotadas de un acusado sentido narrativo, conforman un espacio abigarrado donde ejerce su dominio formal el dibujo. El artista concibe las escenas a modo de juegos de desciframientos alusivos a la sexualidad y al ámbito onírico, evocaciones de temas religiosos e históricos, con una sobrecarga de símbolos y elementos emblemáticos, interrelacionados en el tiempo a través de la recurrente presencia del árbol navideño.