Talleres didácticos del IVAM 1993-1998

Una visión retrospectiva

ExposiciónIVAM Centre Julio González

Naum Gabo Raoul Hausmann Andy Warhol Kurt Schwitters Francis Picabia David Smith Erik Satie El Objeto Surrealista La exposición muestra la línea de investigación didáctica iniciada por el IVAM en colaboración con la Escuela de Artes y Oficios de Valencia, y consta de maquetas, fotos y pequeñas piezas que formaron parte de los talleres didácticos realizados en el IVAM: Naum Gabo, Raoul Hausmann, Andy Warhol, Kurt Schwitters, Francis Picabia, David Smith, Erik Satie y El objeto surrealista. Acompaña a la exposición un folleto explicativo que incluye propuestas didácticas. La muestra se inscribe en el marco de la celebración del 150 Aniversario de la Escuela de Artes y Oficios de Valencia.

El objeto de la exposición es mostrar un proyecto hecho realidad: el acercamiento al arte contemporáneo mediante talleres didácticos. El objeto de la misma no es pues la exhibición de obras, sino de procesos creativos desarrollados en los distintos talleres. No es casual que se insista en los procesos, puesto que éstos -asociados al concepto de obra abierta- son lo que caracterizó a la mayoría de las vanguardias objeto de esta experiencia didáctica. La exposición consta de maquetas, fotos y pequeñas piezas que formaron parte de los talleres didácticos realizados en el IVAM. Son como reliquias de una experiencia pretérita. Se completa la muestra con un módulo plegable sobre Naum Gabo que funciona como un contenedor de actividades, pero también como una caja mágica que, a modo de lámpara de Aladino, espera que la frotemos con nuestros deseos para quedar deslumbrados al descubrir en cada uno de nosotros un potencial creativo insospechado que, simultáneamente, nos permita recorrer la trayectoria del arte moderno con nuevos ojos, con la Nueva Visión de la que hablaba Moholy-Nagy en su innovador enfoque educativo.

El objetivo principal de los talleres didácticos es propiciar la inmersión en los procesos creativos y en la génesis de las obras expuestas. Tradicionalmente, la educación artística se ha polarizado, bien en la expresión, con la apuesta por talleres de creación libre, bien en el reconocimiento de obras, autores y estilos. Habitualmente se consideran los productos artísticos como cualquier otro objeto de conocimiento disciplinar. Se recurre a métodos de razonamiento exclusivamente analítico cuando para adentrarse en el hecho artístico es también fundamental una aproximación sintética y vivencial. Las tradicionales visitas al museo se organizan como un apéndice de la escuela, muchas veces con el único objeto de recabar datos o información, y con una obsesión excesiva por aprender a reconocer más que a conocer. El conocimiento artístico no está sólo en la observación y el reconocimiento de obras y estilos, sino en lo que es más importante, en la comprensión reflexiva que posibilite el deleite y enriquecimiento de la visión y experimentación estéticas. Por su parte, los talleres de libre expresión plástica desarrollan la creatividad personal, pero por lo común sin ningún tipo de referente cultural y reflexivo.

Los talleres didácticos son pues un puente entre la experimentación creativa y la comprensión vivencial. Posibilitan desarrollar los tres ámbitos que, según Howard Gardner, son fundamentales en toda educación artística: la percepción, la reflexión y la producción. Si bien es cierto que, sin una observación planificada y consciente, no hay conocimiento posible, también lo es que, para que se de una experiencia estética, esta observación debe ser, además, una percepción sensible. A partir de aquí se puede dar una reflexión, ya sea acerca de los productos artísticos o de la realidad vista a través de unos principios estéticos determinados.